Ecuador instaló su primer cuartel policial móvil en la frontera con Colombia
El cuartel está compuesto por ocho contenedores, desde donde el centenar de agentes reforzarán el resguardo a lo largo de 580 kilómetros de límite fronterizo.
Ecuador instaló su primer cuartel móvil en la provincia del Carchi, en el que operarán cien policías para reforzar la seguridad y el control de más de cien pasos informales que conectan a Ecuador con Colombia.
Le puede interesar:
El cuartel está compuesto por ocho contenedores, desde donde el centenar de agentes reforzarán el resguardo a lo largo de 580 kilómetros de límite fronterizo con Colombia, informó este domingo el canal de televisión Ecuavisa.
Desde el cuartel, instalado en un terreno de 5.000 metros cuadrados, los agentes pueden conectarse a un satélite que hace posible el monitoreo de vehículos 20 kilómetros a la redonda, anotó, además los policías tienen también un circuito de 28 cámaras, 18 de ellas dentro del cuartel y las restantes en diez camionetas que permiten visualizar en tiempo real su recorrido en pasos informales.
Durante los controles se emplea un escáner para revisar los vehículos y detectar posibles caletas de droga.
Además, se utiliza un lector biométrico que registra las huellas dactilares y verifica antecedentes penales mediante una base de datos sincronizada con información de la Policía de Colombia, Perú, Chile, Argentina, Bolivia, Brasil, Uruguay y Paraguay, precisó Ecuavisa.
Carchi es la primera provincia del país donde se instala esta infraestructura, que supera los dos millones de dólares y que fue donada por el Gobierno de Estados Unidos, anotó la información.
El campamento es autosustentable, pues posee un generador de luz y paneles solares que almacenan energía en veinte baterías.
Además, tiene dormitorios para cuarenta policías, comedor y cocina, todo conectado a su propio tanque de agua potable y residuales, detalló.
Los cuarteles móviles forman parte del plan del Gobierno para reforzar la seguridad en Ecuador, país que está en estado de excepción y en un “conflicto armado interno”, contra las bandas criminales, decretado enero pasado por el jefe de Estado, Daniel Noboa, en momentos de una creciente ola de violencia.