Seguro todo riesgo en construcción: ¿cómo funciona?
Las obras suelen estar expuestas a múltiples riesgos que comprometen su viabilidad y culminación.
El seguro todo riesgo en construcción tiene el objetivo de proteger la inversión financiera y el patrimonio de los inversionistas o a una firma constructora ante las pérdidas o daños materiales que, de manera accidentada, puedan sufrir los bienes, materiales, maquinaria, equipo auxiliar de construcción y la propia mano de obra en una construcción.
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Estos proyectos suelen estar expuestos a múltiples riesgos que pueden comprometer no solo su viabilidad y culminación sino también las inversiones realizadas por capitales públicos y privados.
Cabe destacar que este seguro se puede estructurar de acuerdo con las necesidades del constructor y puede entregar amparo de daños, responsabilidad civil de terceros, errores de diseños, y cubrir daños materiales, permanentes o temporales ocurridos durante el emplazamiento de la obra.
Asimismo, se puede ofrecer protección ante riesgos como incendios, sismos, inundaciones, robos, averías de maquinaria, materiales y suministros.
De igual manera, esta clase de pólizas ofrecen coberturas adicionales según las necesidades específicas de cada cliente y/o proyecto. Desde reparaciones por pérdidas y daños ocasionados a la maquinaria y equipo de constructores o contratistas, hasta eventos de Responsabilidad Civil Extracontractual por los daños y perjuicios causados a terceros, en el desarrollo y en conexión directa con los trabajadores de construcción y montaje asegurados.