Manifestantes propalestinos interrumpen acto de campaña de Biden con Obama y Clinton
un grupo de personas comenzó a gritar al actual presidente que tiene “sangre en sus manos” por el apoyo estadounidense a la ofensiva israelí sobre Gaza.
Varias personas interrumpieron este jueves un acto de la campaña electoral del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, junto a sus antecesores demócratas Barack Obama y Bill Clinton, para protestar por la política de la Administración estadounidense ante la ofensiva israelí sobre Gaza.
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El evento, celebrado en el icónico teatro Radio City Music Hall de Nueva York, es el más importante hasta ahora para la campaña de reelección de Biden, dado que sirvió para recaudar 25 millones de dólares (23,2 millones de euros) con la venta de entradas para escuchar a los tres políticos.
Biden, Obama y Clinton estaban en el escenario en una charla moderada por el comediante Stephen Colbert cuando un grupo de personas comenzó a gritar al actual presidente que tiene “sangre en sus manos” por el apoyo estadounidense a la ofensiva israelí sobre el enclave palestino.
Además, otro individuo le gritó “loco” a Biden tras acusarlo, aparentemente, de buscar una guerra nuclear con Rusia, por lo que fue expulsado del lugar por los encargados de seguridad.
Durante los últimos meses, varios discursos del presidente han sido interrumpidos por manifestantes propalestinos, el último de ellos el martes en Carolina del Norte, donde Biden dio la razón a los que protestaban al admitir que Gaza necesita más ayuda.
Obama y Clinton arroparon este jueves a Biden con el objetivo de impulsar la campaña de reelección del líder demócrata frente a su rival republicano, el también exmandatario Donald Trump, favorecido por algunas encuestas.
Según el The Washington Post, unas 5.000 personas habrían acudido al evento en Nueva York tras haber pagado entradas que van desde los 225 hasta los 500.000 dólares.
La campaña de Biden presumió de haberse embolsado 25 millones de dólares con este evento, un récord de recaudación para un solo día, y lo contrapuso con la situación de Trump, quien tiene un menor ritmo de recaudación, debe pagar millones a los tribunales y puso a la venta biblias y una línea de zapatillas.