¿Cuántos pasos hay que caminar al día por salud? Esto recomiendan los expertos
Expertos aseguran que caminar recurrentemente puede influir positivamente tanto en su capacidad física como mental.
Persona caminando | Foto: GettyImages / Sorrasak Jar Tinyo
La actividad física no necesariamente se relaciona con ir al gimnasio o hacer algún deporte, esta puede llevarse a cabo incluso poniendo en práctica acciones como caminar, trotar o dar un paseo a la mascota, logrando grandes beneficios para la salud a largo plazo.
La clave es no ser una persona sedentaria, y es que expertos han catalogado las caminatas como un ejercicio de alto valor, ya que no solo influye en la salud física sino también en la mental, aplicándose para todo el rango de edades desde los más jóvenes hasta la tercera edad.
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Esto nos lleva a evaluar cual es el numero de pasos recomendado para que la actividad sea un verdadero aporte, pues expertos de la salud han discutido ampliamente el tema, llegando a recomendaciones muy similares.
¿Cuántos pasos hay que caminar por salud?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) expone que una persona debe caminar, por lo menos, 30 minutos al día, sumando un mínimo de 150 a 201 minutos de marcha semanales.
Expertos como Tania Szejnfeld Mann, cirujana ortopédica del Grupo de Medicina y Cirugía de Pie y Tobillo de la Escola Paulista de Medicina (UNIFESP), comenta que hay médicos que recomiendan por lo menos 4000 pasos al día, siendo lo mínimo, y 7000 siendo lo indicado.
Incluso, según explica, una persona puede ser catalogada como sedentaria por la cantidad de pasos que da al día, teniendo de 5000 a 7499 pasos al día a los poco activos, de 7500 a 9999 pasos a los moderadamente activos, hasta 12499 pasos al día las personas activas, y más de 12500 pasos al día a los “extremadamente activos”.
Es importante la técnica
Una de las claves para tener un ejercicio exitoso es llevar a cabo una técnica con buena postura y adecuados movimientos. Según la Clínica Mayo, debería hacerlo de la siguiente manera:
- La cabeza en alto, mirando hacia adelante, no hacia abajo.
- El cuello, la espalda y los hombros deben estar relajados, no levantados.
- Balancear los brazos libremente, con una ligera flexión de los codos.
- Apretar ligeramente los músculos del estómago, con la espalda recta, no arqueada hacia delante o hacia atrás.
- Caminar de manera fluida, apoyando el talón y luego los dedos.
