Levantan la alerta por mala calidad del aire en Bogotá
La Secretaría de Ambiente levantó la medida debido a la disminución del material particulado PM2.5 micra, el cual es un indicador clave para determinar el nivel de contaminación en el aire.
Imagen de referencia calidad del aire en Bogotá - Vía Getty Images / Jan Sochor
Bogotá
La Secretaría de Ambiente ha emitido un comunicado anunciando el levantamiento de la alerta Fase 1 por mala calidad del aire en toda la ciudad, lo que marca un hito significativo en la gestión ambiental de la región.
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Esta decisión se fundamenta en la evidente disminución del material particulado PM2.5 micra, detectada mediante los indicadores del Índice Bogotano de Calidad del Aire y Riesgo en Salud (Iboca).
El subsecretario de Ambiente, Jerónimo Rodríguez, expresó el motivo detrás de esta determinación: “hemos tomado la decisión de levantar la alerta por calidad del aire que declaramos el pasado sábado 23 de marzo; la incidencia que teníamos por los vientos que provenían de la Orinoquía ha cesado y, como resultado, la cantidad de contaminantes que estábamos experimentando en la ciudad ha disminuido significativamente”.
Asimismo, se destaca el papel fundamental que han desempeñado la reducción del material particulado y las condiciones meteorológicas favorables, lo cual permite que los contaminantes se dispersen de manera más efectiva. Esta mejoría ha sido resultado de un esfuerzo colectivo y de medidas estratégicas implementadas por las autoridades ambientales.
El subsecretario, también recalcó que el levantamiento de la alerta no solo es una señal de mejoramiento en la calidad del aire, sino también un recordatorio de la importancia de la vigilancia y la acción proactiva en materia ambiental. La Secretaría Distrital de Ambiente afirmó que continuará con su compromiso de monitoreo permanente y análisis de factores que puedan incidir negativamente en la calidad del aire.
Aunque las autoridades ambientales celebran este progreso, reconocen que aún queda trabajo por hacer. Por ello, se insta a la ciudadanía a seguir adoptando prácticas sostenibles y responsables, como reducir el uso del vehículo particular, optar por medios de transporte alternativos y evitar actividades que puedan contribuir a la contaminación atmosférica. Estas acciones individuales, junto con el compromiso colectivo, son clave para preservar y mejorar la calidad del aire en nuestra ciudad.
