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La presidenta del partido de Lula denuncia haber sido agredida por un bolsonarista

La dirigente progresista no dio más detalles sobre lo ocurrido, si fue una agresión verbal o física, y apenas explicó que acudió a comisaría para denunciar los hechos.

Senadora Gleisi Hoffmann . Foto: Getty Images

La diputada brasileña Gleisi Hoffmann, presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), que lidera el mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, denunció este sábado haber sido supuestamente agredida por un simpatizante del exgobernante Jair Bolsonaro.

“El elemento que me agredió ya está denunciado por la Fiscalía por varios delitos cometidos en las redes sociales y también por agresión a otras personas. Responde a varias investigaciones policiales. Sirve a esa cuadrilla bolsonarista”, afirmó Hoffmann en un video publicado en sus redes sociales.

La dirigente progresista no dio más detalles sobre lo ocurrido, si fue una agresión verbal o física, y apenas explicó que acudió a comisaría para denunciar los hechos.

“Estamos tomando medidas judiciales” contra “esa cría del fascismo que usa esos métodos para intentar y avergonzar a las personas”, expresó

La presunta agresión ocurrió a la salida del aeropuerto internacional de Natal, capital del estado de Rio Grande do Norte (noreste), donde le esperaban dos activistas de un movimiento ultraconservador.

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Uno de ellos, identificado como Matheus Faustino, comenzó a hacer preguntas a Hoffmann de forma provocadora.

A la jefa del PT le acompañaba el también diputado federal de su partido Fernando Mineiro, quien en un momento determinado “salió a defenderla” por medio de la fuerza.

En un video divulgado por la política y esposa del expresidente Jair Bolsonaro, Michelle Bolsonaro, se aprecia como Mineiro derriba de un manotazo el teléfono celular del otro activista de ultraderecha, al que posteriormente derriba al suelo.

Este incidente se produce mientras el país, aún altamente polarizado, calienta motores para las elecciones municipales de octubre, en las que se renovarán los alcaldes de 5.568 ciudades y que se asoman como un nuevo pulso entre el progresismo que encarna Lula y la ultraderecha que lidera Bolsonaro.

Ambos líderes ya están recorriendo la geografía nacional para pedir el voto a sus candidatos y subrayar la importancia de la contienda.

Las municipales servirán también como un termómetro de la gestión del Gobierno de Lula casi a mitad del mandato de cuatro años y del ánimo del elector de cara a las presidenciales de 2026, a las que el dirigente progresista ya ha insinuado que pretende presentarse.