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No había fuego cruzado cuando Israel mató a periodista el 13 de octubre en Líbano: ONU

El reportero de la agencia Reuters Issam Abdallah murió y otros seis periodistas resultaron heridos, entre ellos dos de la AFP, Dylan Collins y Christina Assi, a quien se le amputó la pierna derecha, por ataque israelí.

ONU. Fotografía de stock/Getty Images / alxpin

Una investigación de la ONU determinó que no había fuego cruzado en la frontera entre Israel y Líbano cuando un tanque israelí disparó el 13 de octubre matando a un reportero de la agencia Reuters e hiriendo otros seis periodistas, incluidos dos de la AFP.

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Según las conclusiones de la investigación de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL), entregadas a las autoridades libanesas e israelíes y que fueron consultadas por la AFP, “el ejército israelí disparó ese día dos obuses de 120 mm de tanque Merkava” hacia los periodistas.

El reporte subrayó que en ese momento “no había fuego cruzado en la línea azul” que marca la frontera entre Líbano e Israel, y afirmó que se desconoce la causa de los ataques contra los periodistas.

“Los disparos contra civiles, en este caso periodistas claramente identificables, constituyen una violación de la resolución 1701 (...) y del derecho internacional”, según el informe.

La investigación señala que hay registros de fuego cruzado y de disparos desde ambos lados de la línea azul antes del ataque contra los periodistas.

El reportero de la agencia Reuters Issam Abdallah murió y otros seis periodistas resultaron heridos, entre ellos dos de la AFP, Dylan Collins y Christina Assi, a quien se le amputó la pierna derecha.

Los reporteros fueron a cubrir en el sur de Líbano los enfrentamientos en la frontera entre el ejército israelí y el movimiento islamista libanés Hezbolá y otros grupos armados, que comenzaron el 8 de octubre, después del estallido del conflicto entre Israel y Hamás.

El Hezbolá afirma que actúa en apoyo al movimiento islamista palestino Hamás, cuyo ataque sin precedente el 7 de octubre en territorio israelí desencadenó la guerra.

En el asalto de los comandos islamistas en el sur de Israel murieron unas 1.160 personas, según un recuento de la AFP a partir de datos oficiales.

Israel respondió con una intensa ofensiva en la Franja de Gaza que ha dejado al menos a 31.341 muertos, la mayoría civiles, según Hamás, que gobierna en este territorio palestino desde 2007.

La investigación de la AFP, realizada en conjunto con Airwars, una oenegé de expertos independientes que investiga ataques contra civiles en situaciones de conflicto, terminó a inicios de diciembre.

Este reporte determinó que el ataque fue realizado con un proyectil de tanque de 120 mm, un obús que en la región sólo es utilizado por el ejército israelí.

Otras dos investigaciones realizadas por separado por las organizaciones de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW) y Amnistía International, también apuntaron a “ataques israelíes”.

A inicios de marzo, un análisis realizado para Reuters por el laboratorio de la Organización Neerlandesa de Investigación Científica Aplicada (TNO), concluyó que el tanque israelí, cuyos disparos mataron a Issam Abdallah, probablemente disparó después contra el grupo de reporteros con una ametralladora.

El ejército israelí negó el 8 de marzo que tuviera como objetivo “deliberado” a los periodistas.

Añadió que sus tanques y cañones de artillería dispararon el 13 de octubre en respuesta a disparos de misiles antitanque, cohetes y mortero del Hezbolá “para eliminar la amenaza”, y agregó que la investigación sobre este drama sigue su curso.