Al Oído: “Deje de actuar como perro rabioso cuando queda en evidencia”: Pizarro a JotaPe

Arrancamos diciendo que lo que tiene la nueva fiscal general de la Nación, Luz Adriana Camargo, son desafíos.

El primero es recuperar la imagen de una entidad que se salió de las manos de un egocéntrico sin resultados, Francisco Barbosa y que anteriormente, con Néstor Humberto Martínez, vivió el enquistamiento de fiscales que hicieron de las suyas y hoy, aunque posen de inocentes, los tienen investigados y en la mira.

Otro reto en el que la nueva fiscal mostrará su talante es con la investigación al hijo del presidente, Nicolás Petro Burgos, y ver si, de una vez por todas, limpia esa entidad. Hay que decirle que saldrán muchos roedores.

Todos esperamos que su Fiscalía sea una en la que no exista la impunidad, se defienda el estado de derecho, las instituciones y que la justicia no sea utilizada para hacer política.

Queremos ver qué pasará con investigaciones por dineros sin reportar que habrían llegado a la campaña de Gustavo Petro y que, por fin, se resuelva ese capítulo congelado de Odebrecht que a tantos va a tocar.

A la oposición también se le medirá la temperatura. No es posible que, apenas se conozca el nombre de la nueva fiscal, salgan a llevarla a la hoguera porque trabajó en una época con el hoy ministro de Defensa Iván Velásquez.

¿Cuando a las mujeres no se nos cuestiona sobre con quién tenemos una relación o estamos entre las cobijas, se nos cuestiona por quién fue nuestro jefe? Increíble. Ahí sí, disculparán, pero no les queda después de ver salir a un fiscal como Barbosa: vanidoso, con resultados mediocres que lo que deja como legado son foticos nuevas de él en cuadros en el museo de la Fiscalía y que, además, sí era amigo íntimo desde joven del expresidente Iván Duque.

Cuestionar a la nueva fiscal con esto, además de gaseoso, es realmente machista. Ahí es donde hay que poner la lupa. Muchos se están quedando en un rol muy simplista en su papel de opositores, en solo efervescencia de gritos y de fondo, poco y nada.

Olvidan que, para hacer oposición, se necesitan argumentos y respeto, no solo espectáculos para hacerse viral, algo que vemos de muchos últimamente. Eso me hace recordar que hace poco, en la última convención del Centro Democrático, el expresidente Álvaro Uribe recordaba: “es con la espada de los argumentos y de las ideas”.

Cerramos Al Oído con el circo lamentable que es el Congreso, en el que cada día el espectáculo no tiene límites y todo porque necesitan ser virales en redes. Estamos lejos de las épocas en las que discursos y debates deleitaban por los argumentos.

Después del espectáculo del senador ‘JP’ Hernández y de verlo gritar en el recinto, incluso en medio de la intervención de la senadora María José Pizarro, recordé cómo a las mujeres, en tantos escenarios, creen que alzándonos la voz nos callan.

Luego de ver el video varias veces, me surgió una duda: ¿por qué les molesta que se llamen las cosas por su nombre? El que actúe como perro rabioso, se ve como perro rabioso, sin más ni menos.

Ojo: los extremos al final se parecen. Menos performance y más fondo, congresistas.