Asesinato de “Pichi Gordo” pondría en riesgo los diálogos de paz con bandas de Medellín
En el ataque también murió Julián Suárez, mano derecha de quien fuera jefe de sicarios de La Oficina.
Gestores de paz sostienen que el hecho sicarial en el que perdió la vida Edinson Rodolfo Rojas, cabecilla de “La Terraza” y más conocido como “Pichi Gordo”, representaría un retroceso en los diálogos que se adelantan en la cárcel de Itagüí y en los que participan líderes de estructuras delincuenciales del Valle de Aburrá.
El abogado Álex Morales, defensor de derechos humanos, aseguró que Rojas estaba reconocido como facilitador de paz, lo que significa que su asesinato en el sector de Los Balsos, debería “ser repudiado por toda la comunidad, gremios, líderes, organizaciones, instituciones, defensores de derechos humanos, y principalmente por el Alcalde de Medellín, ya que este hecho violento es un atentado contra la política de paz”.
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Morales manifestó su preocupación por las reacciones que ha generado entre diversos sectores este ataque en el que también perdió la vida el escolta de “Pichi Gordo”.
Al respecto, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, aseguró que Rojas, que fue jefe de sicarios de La Oficina, fue “una persona que dedicó toda su vida al crímen”. El mandatario distrital explicó que aún no se tienen claros los móviles del atentado que ocurrió luego de las 7 de la noche de este jueves 7 de marzo en un exclusivo sector de la ciudad.