Al Oído: Feministas, lo que todos deberíamos ser
En Colombia, ser mujer es cargar una lápida encima.
Al Oído: Feministas, lo que todos deberíamos ser
El Instituto Nacional de Medicina Legal registró 659 alertas de feminicidio y 15.823 exámenes médicos legales por violencia sexual en 2023. Lo peor es la impunidad que ronda el 90% de los casos: 3 mujeres cada hora, 128 al día y 47.000 el año pasado fueron víctimas de violencia intrafamiliar, de acuerdo con la Procuraduría.
Urge una política real para avanzar, no solamente en campaña para sumar votos. Urge llamar por su nombre a los maltratadores y abusadores sin importar si son los empresarios más reconocidos o no, pues acá se debe dejar de tratar de “doctor” al abusador.
Carta para ti, no a tu oído sino a tu corazón
Colombia tiene rostro de mujer, de ejemplo y de manos que valientemente construyen país.
Rostros de mujeres que salen todos los días temprano a trabajar, mujeres que en casa cumplen un rol único, mujeres que la guerra les ha arrebatado sus hijos y grandes amores.
Más información
Mujeres víctimas del desplazamiento, mujeres que nos recuerdan lo fuerte que somos. Mujeres firmantes de la paz que hoy tienen hijos y se capacitan para seguir luchando desde la tenacidad del amor.
Por las que están en lo más alto desde las cocinas, peluquerías, laboratorios, escritorios, quirófanos y micrófonos, que día a día se enfrentan a retos infinitos. Por las valientes mujeres de nuestra fuerza pública.
Esos rostros que nos hacen erizar la piel como Karol G o Shakira cuando dejan nuestro país en lo más alto.
Ese tal “sexo débil” no existe, hay que acabar con esa construcción social machista. Eso sí, tampoco nos ganemos úlceras gástricas por creernos las más fuertes y perfectas. Este país se cambia con manos de mujer.
Ojo: sí, el día se conmemora, pero qué bello dejarse felicitar y sentir el día más especial y diferente.
Feliz día para ti que, aunque pensemos o no igual, debemos siempre defender el derecho a levantar nuestra valiente y única voz.
Muchos son los debates que se enfrentan por el feminismo y hoy quiero confesarte que yo antes decía que no lo era, ni siquiera comprendía en totalidad su significado. Pero como al mundo venimos a aceptar las verdades y reconocernos, quiero contarte que entendí la complejidad de la palabra desde la defensa de nuestros derechos hasta el poder que representa.
Desde la libertad de lo que somos hasta lo que ha costado construir el concepto, entendí que somos el pasado, presente y futuro de luchas que aún no están saldadas. Entendí que esa fuerza que solo comprendemos nosotras nos impide rendirnos pese a dolores profundos que cargamos hace parte de lo que en sustancia tiene esa palabra.
Entendí que nuestras causas no son ajenas, que feminismo es lo poderosas que somos luchando por alcanzar nuestros sueños y empoderarnos cada día más. Entendí que necesitamos recordar esa palabra, diariamente pronunciarla para que el mundo recuerde que las mujeres no somos invisibles.
Ojalá que todos fuéramos feministas. ¿Yo diciendo esto? Sí, con mucho orgullo hoy, después de entender la palabra, puedo decir que soy feminista.
Al Oído: Feministas, lo que todos deberíamos ser