Así sería posible aceptar oferta de Alemania sobre pasaportes en Colombia

El pasado 5 de marzo, La W reveló detalles sobre la propuesta del Gobierno alemán que, a través de una de sus empresas público-privadas que tiene el 40% de accionariado, ofrece un acuerdo gobierno a gobierno para solucionar el problema de los pasaportes en Colombia.

Lo que propone esta empresa consiste en una inversión de 100 millones de euros (aproximadamente 450.000 millones de pesos) en la construcción de una fábrica de pasaportes en Colombia y cuya obra duraría aproximadamente ocho meses.

Dicho acuerdo sería a tres años y después de ese tiempo, el Gobierno colombiano devolvería la inversión para que se quedara con el 100x100 de la empresa.

Para analizar la viabilidad de esta propuesta, La W consultó con un experto en contratación estatal en Colombia, quien aseguró que la iniciativa de la empresa alemana para convertirse en la proveedora de pasaportes de Colombia tiene futuro.

Según el experto, el parágrafo 1 del artículo 20 de la Ley 1150 de 2007 impone que los contratos o acuerdos celebrados con entidades extranjeras de derecho público se podrán someter a sus reglas. Es decir, se pueden celebrar de forma directa y sin necesidad de abrir una licitación.

Sin embargo, como a cualquier entidad pública en la selección de cualquier contratista, lo que la ley impone es garantizar el deber de la selección objetiva. Esto significa que debe asegurar que la propuesta sea favorable para los sentires de la entidad.

Por ese motivo, la empresa público-privada alemana tendrá que comparar los estudios que tiene la Cancillería sobre la fabricación de pasaportes en el país y que, según lo que se sabe hasta el momento, por cinco años se tenía que pagar una suma cercana a los 600.000 millones de pesos.

Posteriormente, este estudio se complementa con el análisis de otras empresas u otros estados que pudieran cumplir con este objeto: de esta forma, se hace una comparación y, si se concluye que esta oferta de la empresa alemana es favorable, es posible hacer la contratación de manera directa.

Entre los detalles que harían favorable esta contratación está que la Cancillería o la Imprenta Nacional se quedaría con la infraestructura para fabricar los pasaportes a bajo costo, lo cual significa que se dejaría de depender de un proveedor. Además, Colombia se convertiría en un estado que puede ofrecer el servicio a otros países o empresas que lo requieran.