Al Oído: Gobierno pide que delincuencia vuelva a su justa proporción
Además, la recta final de la carrera por la Personería de Bogotá levanta ampollas y a la historia le falta un pedazo.
Hoy estamos Al Oído de la nueva genialidad del Gobierno y es el retorno de la delincuencia a sus justas proporciones.
Así como lo escuchan. El Gobierno Nacional les pidió a las disidencias de las Farc que se reduzcan al 50% las hostilidades y violaciones al cese al fuego bilateral y temporal en el periodo del cuarto ciclo de diálogos de paz que se instaló en el Guaviare. Mejor dicho: sigan con lo que vienen, pero mérmenle un poquito.
¿Qué pensarán los soldados que ponen el pecho y la ciudadanía en medio de esta amable petición?
Al mismo tiempo, el director de Alertas Tempranas de la Defensoría del Pueblo, Ricardo Arias, confirmó que todas las localidades de Bogotá estarían en riesgo por el accionar de grupos ilegales y bandas delincuenciales desde 2021. En la actualidad, hay tres alertas vigentes.
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Ni qué decir sobre a donde nos está llevando la romantización del delito. Hace unos días, las disidencias de las Farc entregaron kits escolares en Nariño y luego hicieron que los niños aparecieran en un video agradeciéndoles.
Acá, como si nada pasara: todo se empieza a volver parte del paisaje, tendencia digital un día y siguiente escándalo.
Para nadie es un secreto que los ganaderos están azotados por la inseguridad y que en lugares del país como el Cauca domina el narcotráfico. Los empresarios se sienten solos y ni qué decir del panorama para los azucareros.
Frente a esos hechos, muchos esperan que giremos hacia otro lado y no digamos nada.
La inseguridad está desbordada tanto en las zonas marginales del país como en las ciudades principales. ¿Quiénes son los responsables? Ahora hay zonas vedadas en Nariño, Cauca, bajo oriente Antioqueño, Santander y, ojo, ahora hasta en Bogotá.
La delincuencia está evolucionando y mientras se generan cortinas de humo, ¿qué pasa realmente con la Paz Total? Hay que revisar estructuralmente si los diálogos actuales se plantearon mal.
Lo que nadie puede negar es que hoy existe un retroceso en la política de seguridad del Estado colombiano, por eso es por lo que nace esa aparente necesidad que empieza a resonar cada día más fuerte y es el: “me tocó defenderme a mí mismo”. Es un sentimiento creciente entre los colombianos.
Hoy las encuestas nos muestran que la seguridad volvió a ser el tema de preocupación y cuando el Estado no puede garantizar el derecho a la seguridad, vienen propuestas como la de los frentes de seguridad, que consiste en unir fuerzas y sobre la que, según José Félix Lafaurie, hasta el presidente Gustavo Petro estuvo de acuerdo.
Los secuestros en el Gobierno actual aumentaron más del 100% y lo dan las cifras, no me lo invento yo. También incrementaron los asesinatos a lideres sociales y asesinatos a firmantes de paz continúan. Las ciudades, descontroladas.
Una pregunta final: ¿empezar a permitir los frentes de seguridad legales es el resultado de aceptar que se tiene una política de seguridad fracasada?
Postre Al Oído
Seguimos en la carrera por la Personería de Bogotá con lo nuevo. Renunciaron dos candidatas a la personería: Liliana Cardona y Marcela Pinillos.
De acuerdo con la exposición de motivos de las renuncias, solo Pinillos argumenta que renuncia porque considera que es un “proceso amañado” –sin otorgar ninguna prueba–, lo que es gravísimo porque lo deslegitima.
Lo que no encontré en la carta es que se contara que las candidatas no cumplían con el total de los puntajes, es decir, con el más alto perfil de los requisitos.
La pregunta que queda después de las denuncias de presiones por parte de familiares del alcalde, que diferentes concejales le comentaron Al Oído: ¿las renuncias se dan es porque ya con votos y cuentas sabían que no les daban los puntajes? ¿Cómo va a estar amañado un proceso si ni siquiera lo culminaron ni se presentaron a entrevista en el Concejo que sólo representaba el 10%?
Es decir, el resto del proceso nada tiene que ver. ¿Qué pasó realmente?