Amelia y su esposo Gregorio se enfrentaron con valentía a paramilitares: María McFarland
La escritora del libro ‘Aquí no ha habido muertos’ habló sobre la entrevista que le hizo a la hoy ternada a fiscal Amelia Pérez y su esposo Gregorio Oviedo, quien enfrentó el asesinato de 11 compañeros en el CTI de Medellín. Gregorio Oviedo es objeto de polémica por sus trinos.
En 2018, la escritora y abogada María McFarland publicó por primera vez su libro ‘Aquí no ha habido muertos’ donde narra cómo “el ciclo de terror, corrupción y tragedia impulsado por las drogas en Colombia no terminó con la muerte de Pablo Escobar en 1993. Justo cuando los colombianos estaban listos para dejar atrás el legado asesino de los cárteles del país, se desarrolló un nuevo y sangriento capítulo. A fines de la década de 1990, los grupos paramilitares de derecha con estrechos vínculos con el negocio de la cocaína llevaron a cabo una campaña de expansión violenta, masacrando, violando y torturando a miles de personas”, según se lee en apartes del libro.
Para su investigación María McFarland entrevistó a la entonces fiscal de derechos humanos Amelia Pérez, que tuvo a cargo entre otros procesos la masacre del Aro; y a su esposo Gregorio Oviedo, director del CTI que investigó el caso del ‘parqueadero Padilla’, donde se encontraron las finanzas de los paramilitares.
McFarland le contó a Sigue La W quién es la hoy ternada a fiscal general Amelia Pérez y su esposo Gregorio Oviedo, objeto de polémica por sus trinos ventilados en los últimos días.
“Gregorio Oviedo y Amelia Pérez tuvieron que salir del país en 2002 por la falta de protección y amenazas. En la administración de Luis Camilo Osorio en la Fiscalía no tuvieron garantías. El libro ‘Aquí no ha habido muertos’ habla de las personas que hicieron todo por destapar la verdad sobre el paramilitarismo”, aseguró la escritora y abogada.
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“Gregorio Oviedo investigó el caso del ‘parqueadero Padilla’, encontró todos los archivos de las finanzas de las AUC ACCU autodefensas unidas de Córdoba y Urabá, fue un golpe durísimo al paramilitarismo. Él hizo una gran labor, ha sacrificado mucho por el país (...) Capturaron a Jacinto Alberto Soto, alias Lucas, quien después se descubrió, fue el jefe de finanzas de la casa Castaño. Amelia también había estado haciendo investigaciones sobre paramilitares e infiltraciones al CTI”.
“Hubo una seguidilla de asesinatos, 11 investigadores terminaron asesinados entre el 97 y 98, precisamente porque estaban investigando a paramilitares. El mismo Gregorio tuvo que salir de Medellín y después del país por sus investigaciones”, expresó McFarland.
La escritora aclaró que estas afirmaciones las hace basada en las entrevistas que les hizo a Amelia y a su esposo Gregorio, con quienes documentó parte de su libro como integrantes de la Fiscalía que también fueron amenazados bajo la administración de Luis Camilo Osorio.
“El exilio en Canadá no fue fácil, al igual que para muchas personas especialmente fiscales que han tenido que salir del país, irse a un lugar diferente donde no puedes ejercer tu profesión, donde no conoces el idioma y las oportunidades laborales son limitadas y estás cargando con traumas muy fuertes, los dos habían trabajado muy de cerca con miembros del CTI en Medellín que terminaron asesinados”.
“Los dos tuvieron una enorme valentía en ese momento, atreverse a enfrentar a los paramilitares, los golpes duros en esa época, es algo que muy pocas personas hicieron. Son personas excepcionales que la pasaron muy mal y regresaron al país, comprometidos con la idea de que tal vez pudieran hacer justicia. Hace tiempo que no hablo con ellos, pero siempre me impresionó el compromiso que tenían y la enorme valentía que demostraron en la Fiscalía”, expresó.
La escritora aseguró que hace mucho no habla con ellos, y enfatizó en que quiere mantenerse al margen de la actual polémica por los trinos del investigador Gregorio. Sin embargo, puede decir que Amelia y su esposo se enfrentaron en una época muy difícil a los paramilitares y sus aliados, incluso desde las instituciones en Colombia.
“Conozco a Gregorio como una persona muy comprometida y que fue afectada muy profundamente por lo que pasó a finales de los 90 y que hizo una gran labor. Gregorio es una persona que en mi opinión se ha sacrificado mucho por el país, en ese momento tan difícil”
Al preguntarle si es injusto o no que la candidatura de Amelia Pérez a fiscal general se vea afectada por los polémicos trinos de su esposo Gregorio Oviedo, McFarland contestó:
“Amelia es la persona que se está evaluando para ser fiscal, lo justo es calificarla a ella. (...) Amelia es una persona increíblemente seria, tranquila y con una tremenda memoria y capacidad intelectual de recordar y hacer conexiones en detalle, fue la que logró hacer la conexión entre ‘Lucas’, capturado en el parqueadero Padilla y descubrió que era el jefe de finanzas de las AUC, de Castaño, Amelia sabe hacer investigaciones serias”.
“(...) Mancuso, Castaño fueron señalados por Amelia, que fue fiscal de derechos humanos y una de las primeras del caso de la masacre del Aro. En el libro también documento cómo Jesús María Valle denunció la presencia paramilitar solicitándole durante meses al gobernador Álvaro Uribe en ese momento y a la cuarta brigada del Ejército para que actuaran, alertando que los paramilitares estaban entrando, y se encontró con la triste no sorpresa pero sí realidad, que el Estado no respondía”.
“Hay muchas preguntas aun sobre ¿qué paso? ¿Qué actores estatales pudieron haber colaborado? Es algo que todavía se debe investigar”, afirmó María McFarland.