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Paz y democracia: las apuestas de Colombia para el Consejo de Derechos Humanos de la ONU

Durante los dos días de agenda, la delegación colombiana compartirá la experiencia del país en la resolución pacífica de conflictos violentos, enfocada en fortalecer la democracia y alcanzar una paz duradera.

Luis Gilberto Murillo, canciller encargado de Colombia. Foto: EFE. / RICARDO MALDONADO ROZO

El ministro de Relaciones Exteriores encargado, Luis Gilberto Murillo, encabezará la delegación colombiana en el 55 periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra, Suiza.

Acompañado por la viceministra de Asuntos Multilaterales, Elizabeth Taylor Jay, y el embajador Gustavo Gallón Giraldo, la delegación sudamericana reafirmará su compromiso con los derechos humanos, incluyendo el respeto por las personas y el medio ambiente, la justicia social y el cumplimiento del derecho internacional.

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Durante los dos días de agenda, la delegación colombiana compartirá la experiencia del país en la resolución pacífica de conflictos violentos, enfocada en fortalecer la democracia y alcanzar una paz duradera.

Se abogará por un enfoque renovado en la problemática mundial de las drogas, priorizando estrategias territoriales y de prevención tanto ambiental como social para las comunidades afectadas.

Esta participación reviste una importancia estratégica para Colombia, ya que aspira a convertirse por primera vez en miembro del Consejo de Derechos Humanos para el período 2025-2027, según anunció el presidente Gustavo Petro en la reunión 54 del año pasado. La elección de los miembros se llevará a cabo a finales de este año.

Adicionalmente, la agenda incluye sesiones de alto nivel y eventos paralelos para discutir la situación de los derechos humanos a nivel global, así como la protección de los defensores de derechos humanos y el desarme.

En este último aspecto, Colombia destacará su política de “Paz Total” más allá de las fronteras, haciendo énfasis en la urgencia de detener los conflictos armados para proteger tanto la vida humana como el planeta.