Internacional

Hamás llama a palestinos a rebelarse ante cualquier medida que prohíba el rezo en Al Aqsa

Las fuerzas de seguridad israelíes impidieron hoy en Jerusalén Este la entrada de decenas de jóvenes musulmanes que querían acceder a Al Aqsa para participar en el rezo del medio día.

Hamás llama a palestinos a rebelarse ante cualquier medida que prohíba el rezo en Al Aqsa. (Alemania, Líbano, Estados Unidos) EFE/EPA/WAEL HAMZEH / WAEL HAMZEH

El grupo islamista palestino Hamás instó este viernes a los palestinos de Jerusalén Este y de Cisjordania ocupada a rebelarse ante cualquier “medida criminal” que prohíba la entrada en la mezquita de Al Aqsa, considerada el tercer lugar más sagrado del Islam tras La Meca y Medina.

"Llamo a todos los hijos del pueblo palestino bajo la ocupación en Jerusalén o en Cisjordania a que rechace la medida criminal (de no rezar en Al Aqsa) y aumente sus enfrentamientos contra la ocupación en todas partes", manifestó hoy el representante del grupo islamista Hamás en el Líbano, Osama Hamdan.

Hamás reaccionaba así a las declaraciones del ministro israelí de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, que pidió esta semana que se impidiera, durante el próximo mes de ramadán, la entrada de los palestinos musulmanes de Cisjordania ocupada a la Explanada de las Mezquitas.

"A los residentes de la Autoridad (Palestina) no se les debe permitir entrar en Israel de ningún modo", durante el mes de ramadán, sagrado para los musulmanes y que comienzará este año a principios de marzo, escribió el pasado sábado Ben Gvir en la red social X, en la que agregó: "No debemos correr riesgos ni tomar riesgos".

Las fuerzas de seguridad israelíes impidieron hoy en Jerusalén Este la entrada de decenas de jóvenes musulmanes que querían acceder a Al Aqsa para participar en el rezo del mediodía del viernes.

"Que sepa el enemigo sionista criminal, que tocar la mezquita de Al Aqsa o la libertad de rezar o de llegar a ella le pasará factura", agregó Hamdam.

Medios israelíes informaron esta semana de que el servicio de inteligencia israelí advirtió al Gobierno que la guerra con Hamás se podría expandir y adquirir connotaciones religiosas si se restringe la entrada de los fieles a la mezquita de Al Aqsa.