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Josep Borrell dice que Rusia se mantuvo en silencio en el G20 sobre la muerte de Navalny

Según han admitido algunas delegaciones, los cancilleres de Estados Unidos y Reino Unido, específicamente, exigieron explicaciones por lo que calificaron como un “asesinato político”, sin obtener respuestas.

Reunión G20. (Foto: Cancillería de Rusia/Anadolu via Getty Images) / Anadolu

El canciller de Rusia, Serguéi Lavrov, respondió con un profundo silencio a las preguntas de algunos de los miembros del G20 sobre la muerte del líder opositor, Alekséi Navalni, dijo este jueves el alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell.

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“Algunos de los ministros mencionaron a Navalny, pero del otro lado solo silencio, silencio, silencio”, afirmó el jefe de la diplomacia de la UE en una entrevista a un grupo de periodistas en Río de Janeiro, en donde participa de la reunión de cancilleres del G20, el grupo que reúne a las mayores economías del mundo.

Según han admitido algunas delegaciones, los cancilleres de Estados Unidos y Reino Unido, específicamente, exigieron explicaciones por lo que calificaron como un “asesinato político”, sin obtener respuestas.

“Todo el mundo dijo igualmente que era necesario detener la guerra en Ucrania, pero Rusia (su canciller) permaneció sentado ahí. Por el momento no veo ninguna manera de que Rusia esté dispuesta a detener esa agresión”, agregó Borrell.

Según el representante de la UE, pese a que en Ucrania hay un claro agresor y un claro agredido, hasta ahora el Consejo de Seguridad de la ONU no ha podido hacer nada para detener el conflicto por el poder de veto de Rusia en el organismo.

“No hay ninguna señal de su parte (del presidente ruso, Vladímir Putin) de que quiera detenerse, pese a las fuertes críticas de muchos diputados (rusos). Ciertamente, no veo ninguna señal por parte de Rusia para aceptar ni siquiera un alto el fuego, ni siquiera nada. Y mientras tanto, siguen atacando la infraestructura civil y destruyendo el país”, dijo.

Agregó que el conflicto ha generado una grave crisis en todo el mundo por reducir el abastecimiento de alimentos y de energía, lo que sigue presionando la inflación en Europa.

“Esto obstaculiza el crecimiento económico. Esto crea problemas por todas partes. Menos trabajo, menos crecimiento, menos empleo, menos comercio. La guerra en Ucrania ha estado enviando ondas de choque al resto del mundo. Todos se han visto afectados, especialmente las personas más vulnerables que no pueden permitirse un precio más alto de los alimentos y energía”, afirmó.

Según Borrell, pese a que Ucrania consiguió rechazar el avance de la flota rusa hacia el otro lado de la península de Crimea y restablecer la navegación a lo largo de la costa, con lo que está exportando al mismo nivel de antes de la guerra, los precios siguen elevados.

De acuerdo con Borrell, la percepción es que Rusia pretende destruir sistemáticamente a Ucrania, incluyendo sus infraestructuras, las líneas de electricidad, las represas, el transporte civil, especialmente en las ciudades cercanas a la frontera.

Afirmó que hasta hace pocos meses todos los países tenían un plan para buscar una solución al conflicto, pero que ahora nadie habla de algún plan.