Al Oído: ¡Legalización de armas! La recurrente y populista “genialidad”

La ola de atracos en Bogotá genera, como es normal, distintas reacciones en la ciudadanía, en los gremios y en los líderes políticos, lo cual ha resucitado esa idea que va y viene: el porte ilegal de armas.

Muchos, en medio de una situación que en lugar de mejorar pareciera incontrolable, defienden la defensa de los ciudadanos y la necesidad de que puedan tener armas en honor a la legítima defensa, una de las defensoras ha sido la senadora María Fernanda Cabal.

Por eso vamos a desmenuzar esta propuesta. Si bien la mayoría de ciudadanos anda sin escoltas y sin nadie que pueda reaccionar por ellos, más que el espíritu santo por favor no somos Suiza, somos un país violento, uno en el que todos los días por nuestra intolerancia hay peleas en TransMilenio y en las vías, calculen esto, somos un país tan violento que el día que se reportan más asesinatos es el Día de la Madre.

Semejante idea, en un país en el que estamos diariamente expuestos a situaciones violentas empezando por la violencia que se vive en tantos hogares colombianos.

Por eso uno creería que, los congresistas en lugar de tanto descanso, deberían ayudar a pensar en la transformación del escenario social para las nuevas generaciones.

Partamos de que la violencia viene de años en guerra, un país enfermo porque la violencia también responde a temas de salud pública, la salud mental del país está realmente descuidada. Además, seamos honestos, somos un país borracho, usted se imagina que nos permitan andar armados ¿en serio?

La verdad es que esto, además de populista, aumentaría feminicidios y homicidios en este país.

Esa canción de golpe con golpe yo pago, beso con beso devuelvo, pues sería la mejor forma de definirnos como sociedad y habla de lo obvio que a veces se olvida: la violencia no se combate con más violencia.

Más bien se debería combatir el tráfico de armas. Y entender la raíz del delito, acabar la impunidad que es la gasolina de que Bogotá parezca la capital del hurto. ¿Se imaginan cuántos inocentes por balas perdidas morirían? El día que esto se apruebe apague y vámonos, porque definitivamente se admitiría que el Estado fracasó en su defensa a la seguridad ciudadana.

Trabajen en generar oportunidades para todos, no en ver cómo legalizan el porte ilegal de armas que normalmente esto lo promueven personas que jamás usarían el arma porque están rodeadas de seguridad que les cuidan.