Dos miembros de la junta de Ecopetrol son directores de empresa de Serafino Iacono

Hace un tiempo, la Unidad Investigativa del diario El Tiempo reveló que Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol, antes de estar en el cargo, compró un apartamento a una empresa del magnate de los hidrocarburos Serafino Iacono, empresa establecida en el paraíso fiscal de las Islas Vírgenes Británicas.

La situación es llamativa porque varias empresas del señor Iacono tienen negocios en el sector de hidrocarburos e interés en hacer acuerdos con filiales de Ecopetrol.

Ya esto sería suficientemente grave, pero se complicó aún más cuando aquí en El Reporte contamos que el apartamento había sido vendido al hoy presidente de Ecopetrol a precio de ganga: 1.800 millones, cuando un año antes, en el mismo edificio, compraron un apartamento con menos de la mitad del área y en un piso menos cotizado por 1.200 millones.

En diciembre, la Unidad Investigativa desmintió al presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa. Él aseguraba que no conocía a Serafino, pero hay pruebas de que, semanas después del atractivo negocio del apartamento, coincidieron Roa y Serafino en República Dominicana, donde Iacono tiene una deslumbrante mansión que se ha hecho famosa por la espléndida generosidad de su anfitrión.

De acuerdo con un documento de la mayor compañía del país llamado “Instructivo para la Gestión y Prevención de los Conflictos de Intereses y Conflictos Éticos de Ecopetrol” le corresponde a su junta directiva evaluar si el presidente está incurso en un conflicto de interés.

Si es así, la junta puede tomar diversas sanciones desde charlas éticas, pasando por la terminación anticipada del contrato laboral, inhabilidad para el ejercicio de funciones públicas, la suspensión, la aplicación de multas o la denuncia penal con miras a que vaya a prisión si llega a probarse que es un delito.

Han pasado días, semanas y meses; y la sumisa junta directiva de Ecopetrol ha permanecido calladita, calladita.

Roa, que fue gerente de la campaña del presidente Gustavo Petro y que por presuntas irregularidades afronta un proceso en el Consejo Nacional Electoral, sigue como Johnnie Walker en Ecopetrol sin que nadie diga nada sobre su gangazo inmobiliario con Serafino.

Pues bien, resulta que no solo Ricardo Roa, el presidente de la empresa, tiene negocios con el señor Serafino Iacono. Hoy hace exactamente una semana, a través de un comunicado de prensa, otra de las compañías del señor Iacono, llamada Aris Mining anunció que nombraba como miembro de su junta directiva a Gonzalo Hernández Jiménez, quien a la vez es miembro de la junta directiva de Ecopetrol

El doctor Hernández Jiménez llegó a la junta de Ecopetrol en octubre de 2022, en el gobierno del presidente Gustavo Petro, cuando fue nombrado integrante no independiente de la principal junta directiva empresarial del país. Hernández Jiménez era el viceministro técnico de Hacienda, bajo las órdenes del ministro José Antonio Ocampo.

El comunicado de la minera de Serafino Iacono, emitido en Vancouver, Canadá, anuncia jubilosamente su inclusión en la junta directiva de la minera que explota oro en Segovia y Marmato.

Pero ahí no terminan las sorpresas. El doctor Hernández Jiménez no es el único que tiene puestas al tiempo las camiseta de Ecopetrol y de Serafino Iacono.

Desde octubre de 2022, hace parte de la junta directiva de Aris Mining, la exministra y exembajadora Mónica de Greiff quien también es miembro de la junta directiva de Ecopetrol.

Debo decir, a favor de la doctora de Greiff, que ella estaba en esa junta antes de estar en la de Ecopetrol.

Como sea resulta punto menos que imposible que la junta de Ecopetrol llame la atención del señor Roa cuando dos de sus miembros son a su vez directores de una de las empresas bandera de Serafino Iacono, magnate petrolero, minero, y cónsul honorario en Colombia de la Serenísima República de San Marino.

Dos preguntas que tienen que ver con la transparencia surgen ahora:

1. ¿Están incursos en conflicto de intereses el presidente de Ecopetrol y dos miembros de su junta directiva?
2. ¿Puede otro empresario del sector de los hidrocarburos participar en negocios con Ecopetrol o sus filiales en las mismas condiciones de Serafino Iacono quien tiene 2 de sus directores como integrantes de la Junta de Ecopetrol y le vende su apartamento al presidente de la compañía?

El 88% de las acciones de Ecopetrol pertenece al Estado, es decir, a los colombianos.

Bonus track

El libro es cultura. Hay un regalo cultural de El Reporte Coronell. Se pueden ver las portadas de los seis libros que el fiscal Francisco Barbosa mandó a hacer en modestísimo homenaje a sí mismo.

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El siempre sencillo exfiscal puso en la portada de cada libro una foto suya, como si nadie más existiera en la Fiscalía.

En el primer tomo titulado “La fiscalía general de la Nación durante la administración del fiscal Francisco Barbosa” se le puede ver en guayabera detrás de un podio majestuoso, levantando la manita derecha en gesto de discurso.

El tomo 1 de “La Fiscalía en las calles y en los territorios” lo deja ver en actitud humilde, ataviado con fina corbata gris y observando de reojo y con mirada dulce la cámara.

El tomo 2 lo muestra de perfil, informal vistiendo una bonita camisa rosada desabrochada y con la mirada perdida en lontananza.

El tomo 3 deja ver al fondo, en la difusa profundidad de campo, una bandera de Colombia, tricolor que envuelve y le sirve de marco a Francisco Barbosa, quien con tanto recato dirigió el ente investigador.

El tomo 4 A, porque, además, necesito dos tomos para hablar de su último año, repite la bandera, pero presidencialmente ubicada sobre el hombro derecho del doctor Barbosa, quien pone sus dedos pulgares e índice izquierdos en delicada pinza, como diciendo “ya estamos a esto”.

El tomo 4 B, en cambio, muestra a un Barbosa enérgico, con la cabeza ligeramente inclinada, con la actitud de un toro listo a embestir sobre un fondo indefinido y gris, como el futuro mismo de este prócer.

Editaron apenas 5.500 copias y el contrato de impresión costó más de 180 millones de pesos, según lo reveló El Espectador. La oda en cinco tomos fue escrita por Paola Andrea Tovar, quien sigue siendo la jefe de prensa de la Fiscalía.

Ante la perspectiva de la publicación de su último abuso, Barbosa afirmó, sin demostrarlo, que su “Canto a sí mismo” no sería pagado por los contribuyentes colombianos, sino por los de Estados Unidos. Un legislador estadounidense le preguntará a su gobierno si eso es verdad y cuál es la razón para usar recursos públicos para financiar el auto homenaje al ya exfiscal Barbosa.