Denuncian a clínica privada de Bogotá por reutilización de guantes y sábanas

Sigue La W conoció el testimonio de una exenfermera de la Clínica Medical de Kennedy, en Bogotá, quien expuso irregularidades, resaltando graves deficiencias en insumos y protocolos de desinfección. Este testimonio se suma a la tragedia de Ángel David González, un joven de 19 años que el 7 de febrero de 2023 perdió su pierna derecha tras un accidente de tránsito.

Desde entonces, Ángel se ha visto obligado a reconstruir su vida, posponer sus estudios universitarios de licenciatura en educación física y explorar nuevas alternativas para ejercitarse, pues desde el siniestro y el traslado de urgencia a la clínica, la negligencia médica ha sido la constante.

“Fui remitido a la Clínica Medical, esa noche llegué a urgencias y, debido a la ausencia de médicos y personal, me dejaron así después de haber sufrido un accidente”, relató González.

Según comentó, no fue sino hasta el día siguiente que le diagnosticaron una fractura en el fémur y una lesión en la arteria femoral. La intervención quirúrgica posterior, marcada por una incisión de 15 cm en su gemelo para drenar la sangre, expuso fallas evidentes en los procedimientos de desinfección.

El 9 de febrero, luego de caer en coma, Ángel desarrolló una infección causada por la bacteria ‘Pseudomonas’, vinculada comúnmente a prácticas deficientes de higiene hospitalaria. A pesar de las acusaciones de González sobre la falta de limpieza y la demanda presentada contra la clínica, la jefa de la institución niega cualquier responsabilidad.

Norma*, una exenfermera de la clínica, -a quien se le ha cambiado su nombre real por motivos de seguridad-, confirmó problemas persistentes, resaltando limitaciones severas en cuanto a insumos. “Esto continúa ocurriendo hasta el día de hoy, 19 de febrero. Para un turno de 12 horas entregaban solamente cinco pares de guantes”, reveló.

La denuncia se agrava con la afirmación de la enfermera acerca de la priorización del dinero por encima del bienestar de los pacientes, evidenciada por la escasez de insumos, falta de personal y prácticas de ahorro de tiempo, como asignar un médico para atender a casi 200 pacientes en una noche.

Aunque se reconoce el riesgo de infecciones en hospitales, la situación de Ángel, sin fractura abierta, intensifica la gravedad del caso. La falta de atención y las deficiencias en los protocolos sanitarios ponen en entredicho la calidad de los servicios ofrecidos por la clínica. “Eso es un negocio, a usted lo ven como eso, como un producto para explotar el SOAT”, agregó González.

Hasta el momento, la clínica no ha emitido comentarios sobre el caso. Por su parte, la Secretaría de Salud confirmó que investigará la denuncia.

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