La preocupación y las alarmas se encendieron al conocer que el<b> reemplazo de la directora de Presupuesto del Ministerio de Hacienda</b>, Marcela Numa –quien llevaba más de una década en el cargo y es una de las mejores economistas del país– llega una persona que <b>conoce de política</b>, pero que no tiene <b>ningún tipo de experiencia técnica</b> en asuntos de Hacienda Pública.Se trata de <b>Jairo Alonso Bautista</b>, quien también fue miembro de la Unidad de Apoyo Normativo del <b>exsenador Gustavo Bolívar</b>.Al mismo tiempo, el país puede <b>ver el cinismo del Gobierno</b> al dejar en su cargo a la <b>ministra del Deporte, Astrid Rodríguez</b>, así como al ver a <a href="https://www.wradio.com.co/2024/02/08/canciller-suspendido-firmo-nombramiento-de-benedetti-radiografia-del-gobierno-petro/" target="_blank"><b>Armando Benedetti</b></a><b> nuevamente de embajador</b>, así como a otros diplomáticos que solo tienen como experiencia el modelo de la ONU en el colegio. Así vamos.Actualmente, existe una <b>dificultad con el Presupuesto General de la Nación</b>, pues no se sabe si, en efecto, lo que busca el Gobierno es priorizar al criterio del presidente Gustavo Petro. En ese caso, las <b>regiones estarían en alerta</b>, especialmente ciudades donde los alcaldes no son cercanos al presidente Petro.En Colombia, el <b>“cambio” se gobierna con amiguismo</b> y, por qué no decirlo, con <b>revanchismo </b>hacia algunas ciudades.El presidente se debe<b> rodear de amigos</b>, pero que, por lo menos, <b>conozcan a la cartera a la que entran</b>. ¿Dónde van a dejar el rigor técnico?En este Gobierno, pareciera que <b>salen los funcionarios que lo hacen bien</b>, pues solo se quedan quienes<b> radicalicen su discurso </b>y lo fortalezcan hacia la línea del presidente. No en vano hemos empezado a ver una diferencia en la narrativa de los ministros.La <b>estabilidad de un Gobierno requiere confianza</b> y esa se construye basada en realidades, es decir, en comprobar el conocimiento frente a diferentes carteras. Si esto <b>solo era ser amigo del presidente</b>, o el que más lo aplauda, apague y vámonos. ¿O es que usted entraría a una cirugía con un piloto solo porque es amigo del dueño de la clínica?La radiografía de este Gobierno es que, en 18 meses, Petro ha demostrado ser un<b> mandatario que cree estar por encima de la ley</b>, con un <b>comité de aplausos </b>en su equipo donde no se visualiza el liderazgo de una persona que le diga al presidente que lo que <b>propone en algunos temas es inviable</b>.Es un Gobierno que, como ya hemos visto por su radicalismo y por su ego, <b>incumple compromisos </b>que ya se habían adquirido.El Ministerio de Hacienda no logra recuperar casi <b>7.000 millones por pagar de manera errada</b> a los funcionarios, a Barranquilla la dejaron sin<b> Juegos Panamericanos 2027</b>, las <b>vacunas se vencieron</b> y el Presupuesto se <b>descuadró en 13 billones </b>de pesos. El presidente de la pasa en agendas privadas que nadie sabe qué son y, al final del día, gobiernan el país –la empresa más importante– con constantes impulsos e improvisación.Mientras este es el panorama, es lamentable ver el<b> silencio de tantos líderes del país y gremios</b> que, por evitar tensión con el Gobierno, guardan silencio. ¿Por qué no salen y le dicen la verdad al país?