Una de las tradiciones más expandidas y perdurables, entre las diferentes culturas que profesan el catolicismo alrededor del mundo, es la conmemoración del Miércoles de Ceniza, una fecha que da apertura al periodo de la Cuaresma, marcando el advenimiento de la Pascua cristiana.

Aunque muchos creyentes son partícipes de este ritual, de acuerdo a algunos expertos, sus orígenes podrían no ser tan longevos en el contexto de la historia eclesiástica, más aún, tomando en cuenta que su adopción ha sido tardía en algunos países.

Vale la pena preguntarse, entonces, cuáles son los orígenes de esta celebración tan difundida entre territorios y generaciones, que plantea importantes reflexiones existenciales sobre la mortalidad de la carne y los misterios de la Fe.

¿Por qué se celebra el Miércoles de Ceniza?

De acuerdo a la Enciclopedia Británica, el Miércoles de Ceniza, en el cristianismo occidental, significa la llegada del primer día de Cuaresma, justo seis semanas y media (40 días) antes de la Pascua, por lo cual se suele situar entre el 4 de febrero y el 11 de marzo. En el 2024 será el 14 de febrero.

Según Catholic, la Cuaresma termina el jueves santo y continúa con la celebración del Triduo Pascual, que es como se le denomina a la confluencia entre el Viernes Santo, Sábado Santo y el Domingo de Resurrección.

A su vez, el término Cuaresma proviene de la evocación y conmemoración de los cuarenta días y cuarenta noches que, de acuerdo al relato bíblico, pasó Jesús en el desierto, en un periodo de ayuno y reflexión donde, entre otras cosas, la narración menciona que habría sido tentado por el diablo.

Para la Iglesia en occidente, este número recuerda también los días que pasó Moisés en el Sinaí, los años que deambuló del pueblo judío en busca de la tierra prometida, e, incluso, las cuarenta horas desde la muerte de Jesús en la cruz hasta el amanecer del Domingo de Resurrección.

¿Qué tiene que ver el carnaval con el Miércoles de Ceniza?

El Miércoles de Ceniza es precedido por otra fecha religiosa conocida como el Martes de Carnaval. Según la tradición, esta festividad se ha interpretado, a lo largo de los años, como el último día de fiesta de los creyentes, el cual se emplea como preparación y apertura para la Cuaresma.

La noción del Miércoles de Ceniza, como cierre de los carnavales, se encuentra arraigada en diversas culturas católicas que practican este tipo de festividades como parte de su expresión cultural, incluso hasta nuestros días, como es evidente, por ejemplo, en eventos como el Carnaval de Barranquilla o el Mardi Gras de Nueva Orleans.

“Polvo eres y en polvo te convertirás”: el significado del Miércoles de Ceniza

“Polvo eres y en polvo te convertirás”, frase extraída del libro de Génesis (Gen 3; 19) en la Biblia, era pronunciada anteriormente por el sacerdote, mientras se realizaba la imposición de la cruz de cenizas, según recuenta Catholic. Dicha frase encarna uno de los significados más profundos asociados a esta fecha.

El Miércoles de Ceniza, explica Británica, es un solemne recordatorio de la mortalidad humana y de la necesidad de reconciliarse con Dios, y marca el comienzo del periodo penitencial de la Cuaresma.

Esta idea es sustentada por Lauren F. Winner, sacerdote y profesora adjunta de la Duke Divinity School, consultada por la Revista Times, para quien las cenizas “representan la penitencia y la mortalidad”, pero también “hay una asociación mucho más fuerte y palpable si la gente estuvo el año pasado esparciendo las cenizas de un familiar”.

Vale la pena tener en cuenta que, al no ser uno de los siete sacramentos de la Iglesia Católica Romana; cualquier persona puede recibir la imposición de la cruz, sin importar su edad, religión o posición en la Iglesia.

¿Cómo se originó el Miércoles de Ceniza?

Británica explica que en la Iglesia cristiana primitiva, la duración de la celebración de la Cuaresma podía varias en tiempos, pero habitualmente comenzaba 6 semanas, es decir, 42 días, antes de Pascua.

En ese entonces, se ocupaban únicamente 36 días de ayuno (excluyendo los domingos), posteriormente, en el siglo VII, se sumaron 4 días antes del primer domingo de Cuaresma para establecer 40 días de ayuno, debido al significado de este número para la fe, cómo se explicó anteriormente.

Según la enciclopedia internacional, en Roma, las personas que entraban en penitencia o que se consideraban pecadoras, iniciaban un período de penitencia pública a partir del primer día de Cuaresma, como preparación para su restitución al sacramento de la Eucaristía.

A estas personas se les rociaba con ceniza, se les vestía con cilicio y se les obligaba a permanecer apartados hasta que se reconciliaban con la comunidad cristiana el Jueves Santo, jueves anterior a la Pascua.

A partir de la entrada en desuso de este tipo de prácticas, la Iglesia instituyó la imposición simbólica de la ceniza en la frente de todas las personas que forman parte de la feligresía, para marcar el comienzo de la Cuaresma.

Según Lauren Winner, la práctica del Miércoles de Ceniza se remonta al siglo XI, teniendo en cuenta que la imposición de la cruz, no siempre tuvo el amplio reconocimiento que hoy tiene, por lo cual esta tradición no se generalizó en EE. UU., sino “hasta hace unas décadas”.

Cabe anotar, que las iglesias ortodoxas orientales comienzan la Cuaresma el día denominado como Lunes Limpio, y no realizan la celebración del Miércoles de Ceniza.

¿De dónde se obtiene la ceniza que se aplican las personas?

Las cenizas que se utilizan en la imposición de la cruz, durante el Miércoles de Ceniza, se obtienen quemando las palmas utilizadas en la celebración del Domingo de Ramos del año anterior.

A veces, reseña Times, las cenizas se mezclan con aceite, para que logren así permanecer más tiempo en la frente de los fieles.