Al Oído: Falta sensatez, nos gobierna el odio
No fue un mal escenario para Petro, fue un mal día para la memoria de este país, ¿hacia dónde vamos?
Al Oído: Falta sensatez, nos gobierna el odio
Lo que sucedió ayer, no fue un mal día para el presidente Petro, fue un muy mal día para todos como país.
Por la efervescencia estamos llevándonos a un desgaste total, y un retroceso absoluto en nuestra democracia que cada día se ve más arrinconada y amenazada frente a la tergiversación y narrativas de este Gobierno. Es que es muy complejo si el primero que incendia los ánimos al no tener control de su X o Twitter es el presidente, el fanatismo puede desembocar en un odio que genera una agenda que lleva a momentos oscuros. Pese a que el mandatario intentó desmarcarse, fue él quien invitó a marchar, continúa pensando que se pretende gobernar en redes o en las calles.
Este episodio es el resultado de la pelea de ego entre el presidente y el fiscal que cada día abre más heridas, nos muestra cómo hay instituciones politizadas y el daño que el fanatismo hace. También es momento para ver, como por ausencia de líder nos estamos rompiendo más. El presidente continúa con agendas privadas misteriosas con constantes errores en estrategia, sin comunicarse con su gabinete y el tiempo que aparece, es en peleas que no llevan a nada y tratando de apagar desastres de su familia o su primer anillo.
Tres puntos para revisar:
- Lo de ayer no fue protesta, fue intimidación. Doloroso ver a los supuestos líderes políticos y gobernantes incendiar más, incluso pifiados los de la oposición que salieron a decir que se estaban yendo los magistrados en helicóptero, ojalá el afán de likes no haga que la imaginación gane. Otros llamando desde el sofá seguro en X a buscar bloquear a este Gobierno y de sensatez nada.
- Mientras estaba todo este caos en Bogotá uno se pregunta en qué andaba el alcalde Carlos Fernando Galán que apareció solo cuando el caos terminó con un mensaje superficial y en silencio en la crisis.
- Por último, necesitamos volver a sentir respeto y a valorar las conversaciones heterogéneas no puede ser que se insulte y violente con agresiones a quienes tienen opiniones diferentes, no es posible que tres periodistas de distintos medios tengan que sentir la agresión y peor, que tengan que ocultar el logo del medio para no ser expulsados de las calles. ¿Esa violencia que muchos desde máscaras selectivas observan y callan hasta donde nos va a llevar?
Que harán los liberales después de la carta del expresidente César Gaviria quedarse con la mermelada o hacerse a un lado del Gobierno.
Al Oído: Falta sensatez, nos gobierna el odio