Condenan a jefe de Electrificadora de Santander S.A. por acoso sexual a su secretaria
El jefe le decía que su perfume “lo excitaba”, así como le tocó los glúteos sin consentimiento, haciendo la mímica de limpiarle el pantalón. Aunque lo habían absuelto, la Corte se pronunció: esta es la historia.
Acoso Sexual - Getty Images
La Corte Suprema de Justicia condenó a Marlon Farick Rincón, de la empresa Electrificadora de Santander E.S.P. – ESSA, quien acosaba sexualmente a su secretaria, utilizaba términos desobligantes, le decía que su perfume “lo excitaba”, pedía que le diera del chicle que comía o que sostuvieran “algo”, bajo la advertencia de que él podía despedirla cuando quisiera.
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Además, Rincón le tocó los glúteos a la mujer sin su consentimiento, haciendo la mímica de querer limpiar su pantalón, cuando ella se encontraba de espaldas enviando un fax desde su oficina. También hacía comentarios soeces sobre su cuerpo, sus relaciones sentimentales e interacciones sexuales ante sus compañeros de trabajo.
Igualmente, le hizo comentarios públicos y privados sobre su cuerpo, sus relaciones sexuales, el estado de sus genitales y le dijo de la supuesta necesidad de tener a un “macho” al lado, además de ofrecerle su ayuda para suplir las supuestas carencias sexuales que pudieran tener.
“La trató de manera indigna diciendo que era una bruta porque no era capaz de hacer su trabajo, al paso que la tildó de loca ante sus colegas cuando dejaba ver su tristeza o temor por los hostigamientos de su superior”, señala el fallo de la Corte Suprema.
Adicionalmente, en varias ocasiones, Rincón se bajó los pantalones en espacios privados como su oficina o el archivo, para exhibirle sus genitales y pedirle “que le practicara sexo oral, se lo tocara o le aplicara crema para sus nacidos”, dice el proceso.
Lo curioso de este caso es que luego de ser estudiado por el Juzgado 3 Penal Municipal de Bucaramanga y el Tribunal Superior de Bucaramanga, ambas instancias lo absolvieron, dándole la razón a la defensa de Marlon Rincón que alegó que no había pruebas: “la ausencia de prueba sobre el requisito típico consistente en el abuso del poder o superioridad”.
Sin embargo, aparecieron más testimonios de mujeres acosadas por el mismo jefe. De hecho, una de ellas, entre lágrimas, le había contado la situación al gerente, quien ignoró la denuncia y le dijo que se trataba de “un espectáculo mediático”.
El caso llegó a la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, que determinó que las características descritas por las víctimas en sus respectivos testimonios permitieron establecer que Marlon Rincón utilizó la autoridad que tenía al interior de la empresa Electrificadora de Santander S.A. E.S.P. –ESSA– para discriminar y violentar sexualmente a las trabajadoras y decidió condenarlo a 30 meses de prisión.
