Al Oído: Ninguna ruptura institucional presidente, respeten la constitución y respondan

Cada declaración nueva del presidente Gustavo Petro lo único que está generando es incendiar los ánimos del país, que ha decir verdad en 18 meses ha navegado por las aguas de la incertidumbre.El escenario político ha cambiado totalmente en el país y eso se vio en las últimas elecciones, la narrativa de culpar al gobierno anterior y siempre buscar victimizar al cambio empiezan hacer las crónicas de una muerte anunciada en un panorama que ahora cruzará una turbulencia compleja en su relación con el Congreso, donde necesitarán aprobar las reforma la laboral, de salud y la de pensiones.En medio de una ola de escándalos que aún están sin respuesta, como los audios de Armando Benedetti , quien decía que “ al tigre siempre le deben dejar una sólida porque si no caerían todos ”, y aún ni hay respuestas, eso sí, llamados a regresar al Gobierno, lo cual es vergonzoso y es la evidencia de decirnos a todos que no hay respeto por el pueblo.Este señor, que dijo en notas de voz que si tenía en frente a Laura Sarabia la acabaría y que si él caía, contaba todo y caía todo, ¿qué tantos secretos guarda? ¿que regresa por la puerta grande? Cada nuevo escándalo lo está llevando al escenario en que mejor se desenvuelve y es arrancar campaña para defender a su gobierno y crear una ola de indignación en la que pocas son las respuestas, pero muchas las excusas.Al tiempo, las grandes preguntas son: ¿qué hará realmente la oposición? ¿qué liderazgos se consolidan? ¿y los partidos que han jugado silenciosamente qué rol asumirán? Hoy no se puede negar que estamos frente a una de las más profundas crisis de gobernabilidad que se han vivido en el país. Eso sí, ya están con narrativas de víctimas en redes con su campaña para desprestigiar la justicia que investiga a su hijo y a tantos de sus funcionarios, eso sí saben.Ojalá manejaran el país como manejan Twitter y ojalá sus ministros fueran tan eficientes como lo son sus twitteros.¿Qué viene para Colombia cuando ni la oposición ni el gobierno parecen tener claridad? ¿Ambos sectores divididos, muchos egos y en medio nuestras instituciones y democracia en riesgo por esta radicalización del lenguaje que solo llevará a más violencias? Acá no hay Ninguna ruptura institucional, lo que hay es un Gobierno herido envuelto en escándalos de corrupción y posible financiación ilegal para llegar al poder en el que quienes hablaron fueron las personas más cercanas al presidente y ahora en lugar de dar la cara buscan victimizarse y excusarse en medio de escándalos irrespetando la constitución. ¿En donde quedó el Petro que hablaba en su posesión de unir a Colombia? De trabajar sin retrovisor por recomponer agenda social y de trabajar por una Colombia en la que gobernaría para todos, ¿en la que primaria la democracia y las ciudadanías libres?