En qué se diferencia una cuenta de ahorros y una corriente: explicación
Aunque las dos tienen similitudes, cada cuenta está diseñada para un propósito diferente que puede ser aprovechado según la necesidad del cliente
Entre los productos financieros que ofrecen los bancos se encuentran las cuentas de ahorros y corriente. Estas cuentas suelen ser una gran opción para las personas que no cuentan con vida crediticia y necesitan guardar su dinero de forma segura dentro de un banco.
Aunque comparten ciertas características, cada cuenta tiene un propósito diferente y, de igual forma, ofrecen un número de beneficios que se pueden aprovechar más, según la necesidad del cliente. Para tener más claridad sobre cada una de ellas, presentamos las principales diferencias entre la cuenta corriente y la de ahorros y algunos tips para saber cuál le conviene más en su caso.
¿Qué es una cuenta corriente?
Scotiabank explica que una cuenta corriente es un tipo de cuenta bancaria que tiene como propósito facilitar la gestión de ingresos y gastos diarios de una persona o de una empresa. Este tipo de productos financieros están diseñados principalmente para personas jurídicas, como empresas y organizaciones sin ánimo de lucro, pero también las pueden utilizar las personas naturales.
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Su característica principal es la de facilitar el movimiento y transacción del dinero. Algunos bancos disponen dos tipos de cuentas corrientes:
- Cuentas corrientes tradicionales: permiten el manejo del dinero a través de una chequera, consignaciones o a través de los medios de automatización del Banco. De igual forman, se puede acceder a tarjetas de débito.
- Cuentas corrientes con interés: algunos bancos ofrecen la oportunidad de abrir una cuenta corriente con la posibilidad de acceder a un cupo de sobregiro.
¿Qué es una cuenta de ahorros?
Por otro lado, la cuenta de ahorro está diseñada solo para personas naturales que tienen el propósito de ahorrar y obtener intereses sobre el saldo que disponen. Scotiabank señala que esta cuenta es más usada para ahorrar a largo plazo y para disponer también su dinero de forma rápida.
Con esta cuenta, se tiene acceso a una tarjeta de débito que le permite mover el dinero cuando lo necesita y sacarlo a través de los cajeros automáticos que disponga la entidad financiera. No obstante, algunos bancos cobran una cuota de manejo por retiros de cajero o por transacciones. Incluso, algunas veces se limita la cantidad de movimientos bancarios que se puedan tener en un día.
Diferencias entre cuenta de ahorros y corriente
- Usualmente, las cuentas de ahorro tienen tasas de interés más altas que las cuentas corrientes, convirtiéndose en una opción más deseada para quien busca ahorrar dinero a largo plazo.
- Las cuentas corrientes son mejores para las personas que suelen hacer movimientos altos de dinero, como transferencias y pagos a proveedores o cobranzas.
- Las cuentas corrientes permiten hacer transacciones a otras personas que no tienen cuenta bancaria a través de cheques, aspecto que las cuentas de ahorro no tienen.
- Algunas cuentas corrientes incluyen un cupo de sobregiro para que siempre se tenga liquidez.
- Para abrir una cuenta de ahorros, generalmente no es necesario tener un mínimo de apertura, mientras que para abrir una cuenta corriente, algunas entidades piden un mínimo.
¿Qué es mejor: corriente o de ahorros?
De acuerdo con el portal financiero, Camino Financial, la decisión dependerá de las necesidades del cliente. Si lo que se busca es abrir una cuenta en la que tendrá que hacer un gran número de movimientos y transacciones de dinero, lo mejor será tener una cuenta corriente. Esta cuenta le permitirá tener un fácil manejo del dinero a través de los canales dispuestos.
Por otro lado, las cuentas de ahorros son mucho más provechosas para las personas que desean ahorrar y dejar su dinero más quieto. Haciendo este uso, se puede aprovechar la opción de acumular intereses sobre sus ahorros.