Es una mentira monumental de Farc: familia de Álvaro Gómez pide a JEP no asumir el caso
Los representantes judiciales de la familia afirmaron que la versión de la extinta guerrilla carece de evidencias y solamente beneficia a personalidades de “alto nivel” que han sido vinculadas con el crimen.
Álvaro Gómez Hurtado. Foto: Colprensa. / Archivo Colprensa. (Colprensa)
La familia de Álvaro Gómez Hurtado, representada por sus abogados Bernardo Henao y Joan Sebastián Moreno, pidieron de forma definitiva a la JEP que no asuma competencia por el magnicidio del líder conservador, aseverando que las Farc en su autoincriminación no lograron sustentar su versión con pruebas fehacientes, y en cambio, benefician a personalidades de “alto nivel”.
De hecho, indicaron que durante el trámite de revisión que adelantó la JEP no se lograron desvirtuar con evidencias contundentes las otras hipótesis tendientes a un crimen de estado, producto de las versiones de narcotraficantes o paramilitares.
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“No se aportó documentación, pruebas, informes, manifiestos o material probatorio que permita ir más allá de una simple adjudicación de un homicidio en cabeza del Secretariado de las Farc”, concluyeron.
De acuerdo con la familia Gómez, el despacho de la magistrada Julieta Lemaitre tampoco tuvo en cuenta el informe que presentaron y el cual mencionaba los avances en materia de la eventual responsabilidad de estado por el asesinato. Señalaron además que la única e insuficiente versión que podría ser analizable es la del senador Carlos Antonio Lozada.
“Los demás testimonios son de pura referencia y no ofrecen más que simples rumores que en ningún modo pueden ser tenidos en cuenta como verdad, ni ofrecen siquiera posibilidad de ser convalidados de forma alguna”, dijo la familia Gómez.
Asimismo, la familia del exlíder conservador solicitó a la JEP tener en cuenta argumentos como los relacionados con las eventuales inconsistencias de las Farc para sustentar el crimen: Matar a Gómez en 1995, 35 años después de que fuese declarado “objetivo militar”, o no haber reivindicado el homicidio tras su consumación algo que siempre han hecho las guerrillas.
“...resulta inverosímil concebir que después de tanto tiempo transcurrido entre el debate del congreso (1960), el homicidio y la reivindicación del hecho el pasado octubre de 2020 se valide esta hipótesis carente de cualquier soporte probatorio, en contravía de todas las pruebas que la Justicia Ordinaria ya ha practicado y que reiteran la autoría de narcotraficantes con participación de altos miembros de la administración de Ernesto Samper”, concluyeron.
Otro de los puntos por los que solicitaron que la JEP no asuma competencia del caso se relacionan con la falta de explicaciones de los exguerrilleros sobre la inteligencia que llevó al operativo, el tipo de armamento utilizado, y más, que importantes jefes del Bloque Oriental como Jorge Briceño, ‘Mono Jojoy’, ya están muertos.
