Tribunal confirmó condena contra policía que secuestró y violó a menor en Bogotá
El uniformado deberá permanecer 20 años privado de la libertad, por los vejámenes a los que sometió a la menor de 14 años durante cerca de 8 horas en su residencia, ubicada en el barrio San Cristóbal del sur de Bogotá.
Policía Nacional de Colombia imagen de referencia. Foto: Chepa Beltran/Long Visual Press/Universal Images Group via Getty Images. / Long Visual Press
El Tribunal Superior de Bogotá confirmó la condena de 20 años de prisión contra el patrullero de la Policía Nacional, Wilson Andrés Pantoja Meza, quien secuestró y violó a una menor de edad en su residencia ubicada en el barrio San Cristóbal del sur de Bogotá.
Según se advierte en el fallo, el uniformado aprovechó su cercanía con la familia y buscó obtener el permiso de los padres de la víctima para sacarla de su casa, en hechos registrados el 9 de febrero de 2020.
Durante ocho horas estuvo secuestrada la menor en la residencia del agresor ubicada en el barrio San Cristóbal del sur de Bogotá.
“El 9 de febrero de 2020, entre las 9:00 a.m., y 5:00 p.m., en el interior de la casa ubicada en la calle 22 B bis sur No. 9-22 barrio San Cristóbal sur de esta ciudad, la niña K.L.1, de 14 años, fue retenida y abusada sexualmente por WILSON ANDRÉS PANTOJA MEZA, quien era el padrino de bautizo de su hermana menor, excompañero sentimental de su prima y patrullero de la Policía Nacional”, dice el fallo.
Se advierte que la menor fue incomunicada de sus familiares y sometida a tratos denigrantes que la afectaron física y psicológicamente.
“Mediante uso de coacción física y psicológica, amenazándola con amarrarla con las esposas que él utilizaba para desempeñar su cargo de policial” a partes de la sentencia de segunda instancia.
Igualmente, se probó que en solo 30 minutos el patrullero Wilson Andrés Pantoja Meza, abusó a la menor tres veces.
Luego de abusarla sexualmente le dio 20.000 pesos para que tomara un taxi de regreso a casa.
Todo lo que la menor relató en medio de la angustia que representó revivir este episodio, fue confirmado por los expertos del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, que evidenciaron los rastros físicos y psicológicos que causó el secuestro y abuso sexual en el cuerpo y la mente de la pequeña.
El Tribunal negó la solicitud de nulidad que formuló la defensa y aclaró que durante el proceso jamás hubo vulneración del debido proceso.
