La <b>Corte Constitucional</b> ordenó a las alcaldías de <b>‘Macondo’ y ‘La Felicidad’</b> <b>pedir disculpas a los familiares y niños que reciben clases en instituciones defectuosas</b> con alarmas de colapso.El magistrado ponente, quien asumirá este 2024 la Presidencia de la Corte Constitucional, sigue empleando un leguaje claro para las sentencias dirigidas a los niños. En esta oportunidad, <b>también utilizó nombres de ficción para proteger las identidades de los menores</b>, así que trasladó la sentencia a un lugar que denominó ‘Macondo’, uno de los lugares emblemáticos de los libros de <b>Gabriel García Márquez</b>.La decisión en contra de <b>la Secretaría de Educación Distrital de Macondo, la Secretaría de Infraestructura Distrital de Macondo y la Alcaldía Distrital de Macondo</b>, se da luego de una tutela que interpuso la señora ‘Carmen’, la madre de uno de los niños que recibe clases en instituciones de alto riesgo en infraestructura. Igual que en ‘La Felicidad’, en donde el alcalde se negó a reubicar a los niños.El magistrado José Fernando Reyes ordenó la reparación inmediata de las instalaciones, la reubicación de los menores: “<b>se estableciera una solución que permitiera cambiar o reforzar el techo del inmueble</b>”.Por último, pidió que se le ordenará a la administración municipal que realizara las actuaciones administrativas, contractuales y de ejecución que fueran necesarias para <b>intervenir y conjurar los problemas de infraestructura de la escuela</b>. “El objetivo era que se prestara un servicio de educación acorde con los derechos fundamentales de las niñas y los niños”, dice el fallo.La Corte también comprobó que las fallas de la infraestructura de la IEM ponen en riesgo<b> la vida y la seguridad de las niñas, los niños, los docentes y el personal vinculado a esa institución. </b>En las fotografías aportadas por la demandante se evidencia que hay zonas de la IEM en las que es inminente la caída del techo de los salones sobre los estudiantes; zonas en las que el cableado está expuesto al paso de las niñas y los niños, y muros y paredes en un estado de abandono y deterioro avanzado (con humedades del 100% de las superficies). También se constatan baterías sanitarias rotas (las cuales utilizan las niñas y los niños); aulas y pasillos inundados, y el suelo dentro de las aulas tiene desniveles, baldosas rotas y lámparas flojas.Finalmente, <b>el magistrado escribió el siguiente fragmento para los menores:</b>“Creemos con convicción que las escuelas deben ser espacios para aprender, hacer amigos, compartir, disfrutar, jugar y enriquecerse. Pero lamentablemente, eso no es lo que el Estado les está ofreciendo. A pesar de las dificultades y los obstáculos que muchas y muchos de ustedes afrontan a diario para cumplir sus actividades escolares, es desde sus innumerables virtudes que avanzan y siguen aprendiendo. Por ello, es muy importante que las decisiones que se adoptaron en esta decisión sean conocidas, comprendidas y supervisadas por ustedes. Es en ustedes que parte de nuestro trabajo se concreta y queremos que ustedes hagan parte del proceso”, dice el fallo.