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Suárez Vacca no respondió si envió carta pidiendo “no dar papaya” a narco y secuestrador

Su exconductor le aseguró a la Corte que hubo intercambio de sobres y dinero entre Pedro Suárez Vacca y Lelio Ávila, beneficiado por domiciliaria por el entonces juez quinto de ejecución de penas de Tunja.

Representante Pedro Suárez Vacca / Cortesía: Cámara de Representantes.

En diálogo con Sigue la W, el representante a la Cámara, Pedro Suárez Vacca, se refirió a la investigación de la Corte por presunto concierto para delinquir y prevaricato cuando se desempeñaba como juez de Tunja, Boyacá.

“La investigación inició ya hace más de 12 años la Fiscalía, durante estos 12 años la Fiscalía recaudó elementos probatorios de los cuales nunca encontró ninguno del cual se pudiera deducir que Pedro Suárez Vacca cometió un delito, el procedimiento es indagar, conseguir los elementos probatorios, tendría que haber presentado una imputación ante el Tribunal Superior de Tunja”, aseguró el congresista.

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El proceso en la Fiscalía no fue resuelto pues estuvo inactivo hasta el año pasado en el que revivió la investigación en la Corte Suprema de Justicia que asumió el caso por la condición de aforado de Pedro Suárez Vacca como representante a la Cámara por Boyacá.

Sin embargo, cuando fue cuestionado sobre la carta, según informes judiciales, de su puño y letra, dirigida al condenado por narcotráfico y secuestro, Lelio Ávila, a quien le pedía “no dar papaya” sobre el supuesto beneficio de una prisión domiciliaria, el exjuez se negó a desmentir o aceptar su autoría:

“Sobre ese particular, la Corte está adelantando una investigación que tiene reserva sumarial. No puedo referirme al documento. Respecto a los elementos probatorios que forman parte de este proceso, nosotros, quienes estamos involucrados como sujetos procesales, no podemos referirnos a esos detalles (...) esto tiene una reserva legal... no podemos hacerlo los sujetos procesales (...) si yo hago un análisis y un pronunciamiento sobre cualquiera de los elementos que me ha trasladado la Corte, tengo la posibilidad de ser sancionado, cosa que no pasa con los periodistas que tienen un fuero específico”, aseguró el congresista.

Suárez Vacca aseguró que, sobre el prevaricato, no hay testigos que se hayan ratificado:

“No se ha encontrado elementos de juicio probatorio que dé cuenta que eso que se investiga sucedió. Una primera denuncia de una persona que desde Antioquia, que alguien se le había acercado y le había hecho firmar un papel para que presentara una denuncia haciendo esas aseveraciones que dice la Corte investiga, y dos, que finalmente esta misma persona en Antioquia manifiesta no conocerme, no conocer los hechos y no sabe lo que denunció. La otra persona venía del municipio de Duitama, pasó por el terminal de Tunja, alguien le dio $20 mil pesos para que radicara un documento y tiempo después la llaman para decirle si ratificaba estos hechos por los que se me está investigando y esta persona manifiesta que no tiene conocimiento. El procurador de este asunto lo que manifestó fue que él solicitó que se investigara lo que se había dicho en un medio de comunicación, sobre un posible delito, pero que respecto a las providencias de Pedro Suárez en el juzgado quinto de ejecución de penas, él no había presentado ningún recurso en razón a que estaban sustentadas jurídicamente y no consideraba razones para apelar o mucho menos que hubiera delito alguno”, aseguró el representante.

Las pruebas de la Corte contra Suárez Vacca

El 3 de agosto de 2023, la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia decidió ordenar apertura de investigación en contra del actual representante del Pacto Histórico, Pedro Suárez Vacca, por los presuntos delitos de concierto para delinquir agravado y prevaricato por acción, cuando se desempeñó como juez quinto de ejecución de penas y medidas de seguridad en Tunja, Boyacá.

En su momento fue denunciado por el procurador 174 y por el presidente de la Sala Penal del Tribunal Superior de Tunja, por presuntos hechos de corrupción e irregularidades al otorgar medida domiciliaria a Lelio Nevardo Ávila, condenado a 17 años por narcotráfico y secuestro.

En 2018, Lelio Ávila fue capturado, de nuevo, señalado de ser el enlace colombiano con la mafia albanesa del narcotráfico.

En noticias de la época se señala el rol de la persona que años antes había sido beneficiado por prisión domiciliaria por el entonces juez Pedro Suárez Vacca, pese a que ya tenía dos condenas por narcotráfico y secuestro, por lo que representaba un peligro para la sociedad: “en una operación conjunta entre Colombia y España, se incautó una tonelada de cocaína y 1.500.000 euros en efectivo en Madrid, España. En esta fueron capturadas cinco personas, una de ellas detenida en Colombia, señalada de ser el enlace para conseguir la droga en Colombia y camuflarla en vuelos chárter que salían rumbo a España. El colombiano fue identificado como Lelio Nevardo Ávila Santana, quien ya había estado vinculado a delitos relacionados con el tráfico de drogas”.

Según el auto de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, como juez de la República, Vacca controló la ejecución de la pena de 17 años de prisión impuesta a Lelio Nevardo Ávila Santana, el 20 de octubre de 2005 por el juzgado séptimo penal especializado de Bogotá por tráfico de estupefacientes agravado. Suárez le concedió la sustitución de prisión intramural por la domiciliaria a través del auto 23 de enero de 2008 y que Vacca reiteró el 15 de septiembre de 2009″, dice la Corte que para esa fecha el entonces juez de Tunja Pedro Suárez Vacca ya sabía que Lelio Ávila había sido condenado también por secuestro.

El alto tribunal aseguró que, presuntamente, hay pruebas que señalan al actual congresista de estar vinculado a una estructura de corrupción:

“El hoy representante a la Cámara, Pedro Suárez Vacca, mientras se desempeñaba como juez quinto de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Tunja, desde aproximadamente el año 2008 y hasta el 30 de agosto de 2012, se asoció presuntamente con funcionarios del Centro de Servicios Administrativos de los Juzgados de Ejecución de Pena y Medidas de Seguridad de Tunja (...) para configurar una estructura criminal enfocada a la ejecución de una multiplicidad de infracciones punibles, como manipular el reparto de los Juzgados de Ejecución de Penas de Tunja, contar con acceso a los expedientes que le interesaba tener a cargo, otorgar beneficios en materia punitiva a cambio de la entrega de importantes sumas de dinero, recibir coimas o contraprestaciones por ello, y ocultar o manipular los procesos investigativos en contra de los miembros de la estructura o de terceros, entre otros ilícitos”.

La Corte está investigando si “Pedro José Suárez Vacca era, aparentemente, uno de los gestores, promotores y beneficiarios de dicha organización, como parece percibirse del contenido de la evidencia hasta el momento obtenida. Por lo tanto, la Sala ordenará la apertura de investigación formal contra el hoy congresista”, actual representante del Pacto Histórico en Boyacá.

Según el alto tribunal, las presuntas irregularidades de Suárez Vacca fueron advertidas por el procurador de la época y otros funcionarios:

“Para la época de los hechos, el coordinador de los Juzgados de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Tunja-Boyacá, Alberto Aconcha Cuadrado, presentó denuncia ante la Dirección Seccional de Fiscalias de esa capital, por la indebida manipulación del soporte técnico de reparto de los juzgados, el 4 de mayo de 2010, cuando la funcionaria María Romelia Romero Gómez, encargada de manejar los sistemas de cómputo relativos al reparto de los asuntos a los Juzgados de Ejecución de Penas de esa ciudad, y concretamente el asunto N 12428 que había correspondido al Juzgado Tercero de Ejecución de Penas, se ausentó por un momento de su puesto de trabajo, al regresar advirtió que el mismo fue direccionado al Juzgado Quinto de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad, cuyo titular era Suárez Vacca, lo cual evidencia una presunta adulteración en los registros originales creados por el sistema”.

La historia de la carta

Las pruebas contra el congresista incluyen el testimonio de quien fuera su escolta y mensajero, quien le contó a la Fiscalía y le ratificó a la Corte que el condenado por secuestro y narcotráfico, Lelio Ávila, beneficiado con la medida de aseguramiento domiciliaria por parte del juez Suárez Vacca, sí se vieron personalmente, y entre ellos se cruzaron paquetes con dinero y una carta de puño y letra del mismo Pedro Suárez Vacca en el que le pedía al condenado “no dar papaya”.

Este es el contenido de la carta supuestamente escrita por Suárez a Lelio Ávila

“Señor

Lelio Nevardo Ávila

E.S.M

Reciba un atento saludo.

Usted comprenderá las razones por las que me comunico de esta manera, pero ante los acontecimientos recientes, prefiero tener cuidado en extremo. Agradezco de antemano, por igual razón, me sea devuelto este escrito con su portador, a quien autorizo para toda comunicación a mi. En una sala de descongestión del Consejo Seccional de Cundinamarca, cursa la indagación preliminar N’2050-000125.00 con magistrado Dr. Luis Alfredo Agudelo Flórez, por la prisión domiciliaria concedida por mí, a usted. Yo ya presenté escrito con descargos, hice un análisis que muestra que todo es legal, pero prefiero tener la seguridad de que eso se archive.

El Consejo Superior de la Judicatura es el ente superior de esta entidad y por eso creo que Pedro A. Sanabria puede ayudar eventualmente en algo. Sin embargo, eso debe hacerse con mucho cuidado y en alto grado de confianza con él. Hace unos dias usted llamó a mi celular y contestó mi esposa, usted dio su nombre y dijo que se quiere reunir conmigo. Agradezco que no se comunique a mis celulares, pues definitivamente es mejor evitar sorpresas (no dar papaya).

Espero que todo esté bien para usted y su familia asi como para sus hijos. Cuando yo vea que es posible busco la manera de que nos veamos por ahora es mejor por esta via y Jhon está autorizado para hablar con usted de mi parte solo él). Usted entenderá igualmente que no puedo recibir a nadie más ni atender otro asunto, pero cuando yo vea que todo está en situación normal vemos cómo nos comunicamos más directamente. Reciba un fuerte abrazo saludos a sus padres.

Pedro José Suárez Vacca”

El documento fue cotejado por investigadores que le dijeron a la entonces fiscal del caso María Victoria Parra, que sí hay uniprocedencia en la letra de Pedro Suárez y la carta enviada al condenado Lelio Ávila. Esta investigación no avanzó en la Fiscalía y el expediente llegó a la Corte por la condición de aforado del señalado representante.

“Se incorporó el informe de laboratorio FPJ-13 de 8 de junio de 201119, con destino a la Fiscal Maria Victoria Parra Archila, que contiene “el cotejo entre el manuscrito y firma del documento dubitado, y las muestras patronales elaboradas por Pedro José Suárez Vacca, con el fin de establecer la uniprocedencia’, concluye que ‘el manuscrito obrante en el anverso y reverso de una hoja (...) de papel cuadriculado de examen, que contiene carta dirigida al señor LELIO NEVARDO ÁVILA, que presenta firma a nombre de PEDRO JOSÉ SUÁREZ VACCA, corresponde con los rasgos y características de las muestras manuscriturales del señor PEDRO JOSÉ SUÁREZ VACCA, enviadas para el estudio. SON UNIPROCEDENTES” (...) “En la misma línea, fue aducido el informe SCDG 0644 de 4 de julio de 2012 suscrito por la servidora de policía judicial Hilda Marina Soler Ibáñez, en el cual se determina que la firma del señor Lelio Nevardo Ávila Santana, plasmada en la zona inferior del oficio 013 del distrito judicial de Tunja, Juzgado Quinto de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Tunja, fechado el 24 de enero de 2008, corresponde a rasgos y caracteristicas correspondientes a las firmas del señor Lelio Nevardo Ávila Santana, es decir, son UNIPROCEDENTES”.

Según Suárez Vacca, esta prueba fue ilegal y objeto de una extorsión por parte de su exescolta. Sin embargo, habría reconocido que sí escribió el documento pues “era su manera de ser con todas las personas”.

Esta es parte de la versión del congresista que investiga el alto tribunal:

“El acceso al mismo fue ilegal, lo mismo que su producción y acopio, debido a que se produjo con la intención extorsiva del señor (...) pues precisamente tal escrito lo elaboró ante la solicitud e insistencia del señor (...) Niega conocer al señor Lelio Nevardo Ávila Santana por fuera de lo relativo al proceso que cursó en su despacho; sin embargo, admite que le escribió la carta con referencias a su familia, porque ‘es mi manera de ser, con absolutamente todas las personas, y especialmente con aquellos que están privados de la libertad’”.

El testimonio de su escolta

El exescolta del entonces juez le ratificó a la Corte que fue testigo de un encuentro de su jefe con el condenado beneficiado por la detención domiciliaria:

“Yo acompañé al doctor Pedro José Suárez Vacca un día a la ciudad de Bogotá, y ahí nos recogieron en el centro de Bogotá, en un café de la esquina del Palacio de Justicia, nos recogió una camioneta gris, nos llevó al sur de la ciudad de Bogotá, a una casa, allí salió un señor y se saludó con el señor Pedro José Suárez Vacca y me lo presentó como Lelio Nevardo Ávila”.

También asevera que en dicho lugar se quedó afuera con otros escoltas, y allí escuchó una conversación entre Lelio Nevardo Ávila Santana y un sujeto, a quien llamaba el ‘padrino’, en cuyo desarrollo el primero dice que la demora es que este señor, aludiendo a Suárez Vacca, acepte el dinero. Agrega que pasado un rato sale Pedro José Suárez Vacca, y le solicita que le guarde un paquete en el maletín, al tiempo que le comenta lo que antes escuchó, contestándole el aforado que no le prestara atención:

“Ahí estuvimos todo el día en la casa de Lelio Nevardo, todo el día como desde las 9 de la mañana, casi hasta las 6 de la tarde; ahí estuvimos, y hubo un momento en que yo me salí para el patio de la casa, a fumarme un cigarrillo, y oí a don Lelio hablar con otro señor y escuché que don Lelio decía ‘tan pronto él nos reciba esta plata, lo tenemos comiendo de nuestra mano’; a que se refería, no sé, después me salí y estuve afuera por los lados del antejardín de la casa, cuando salió el doctor Pedro y me entregó un paquete y me dijo Johncito, guárdeme este paquete aquí en el maletín, le dije doctor, pasa esto y esto y esto y escuché esto y esto, y me dijo, no sé Johncito, no sé a qué se refiere, pero tranquilo no le pare bolas”.

Más adelante precisa: “después me enteré de que el señor Pedro José Suárez Vacca le había concedido la detención domiciliaria al señor Lelio Nevardo Ávila”.

Aunado a lo anterior, indica que unos meses después, aproximadamente en marzo de 2010, Suárez Vacca le solicita que se traslade a Bogotá, con el fin de hablar con Lelio Nevardo Ávila Santana, quien le entregaría un encargo.

En el sitio acordado, en la ciudad de Bogotá, el señor Ávila Santana le entrega un sobre de manila a su exescolta el cual llevó a Suárez Vacca. En esta ocasión, sin tener conocimiento de su contenido, pero por las características de este, el testigo, según reseña la Corte, presume que se trataba de dinero. En una tercera oportunidad, relata que Suárez Vacca le pidió nuevamente que fuera a Bogotá a hablar con Lelio Nevardo Ávila Santana, quien le entregaría un encargo. En el lugar acordado, ubicado por la calle 170 en Bogotá, se encontró con el señor Ávila Santana, quien puso en sus manos el dinero en efectivo, que llevó al entonces Juez Quinto de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad Suárez Vacca en su oficina en Tunja-Boyacá.

“Me lo entregó personalmente, ni en bolsa ni nada, sino así, -tome esto es para el doctor Pedro, me hace el favor y se lo lleva-, él leyó la carta que el doctor Pedro le mandó, me entregó la plata y me devolví”, según el testigo.

Ese día, según el escolta, Suárez Vacca le envió una nota elaborada de su puño y letra en una hoja de examen cuadriculada, pues según el testigo, en el proceso en donde estaba siendo procesado, Ávila Santana, también se encontraban involucradas otras personas en la misma situación, y una de ellas, al no resultar favorecida con la detención domiciliaria, “alborotó el avispero”.

En dicha nota, indica el declarante que el aforado le explicaba algunas instrucciones al señor Lelio Nevardo Ávila Santana, y que el dinero le fue entregado a Pedro José Suárez Vacca, en el juzgado del que era titular en Tunja, pero dice que se quedó con el escrito, el cual, según relata, guardó unos 6 o 7 meses, hasta que se lo entregó a un amigo”. Este documento llegó a la Fiscalía y hoy está en manos de la Corte Suprema de Justicia.

Pedro Suárez Vacca, según había reconocido antes de que su proceso llegara a la Corte, el acceso a la prueba fue ilegal.

“El acceso al mismo fue ilegal, lo mismo que su producción y acopio, debido a que se produjo con la intención extorsiva del señor (...) pues precisamente tal escrito lo elaboró ante la solicitud e insistencia del señor (...) Niega conocer al señor Lelio Nevardo Ávila Santana por fuera de lo relativo al proceso que cursó en su despacho; sin embargo, admite que le escribió la carta con referencias a su familia, porque ‘es mi manera de ser, con absolutamente todas las personas, y especialmente con aquellos que están privados de la libertad’”, reseña la Corte en su auto de apertura de investigación, el cual fue conocido en exclusiva por Sigue La W.

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