La inflación interanual en Argentina se situó en el 211,4 % en diciembre
Esta cifra refleja una aceleración respecto a la tasa mensual de noviembre, que fue del 12,8%.
Un cliente paga sus compras en Buenos Aires (Argentina). EFE / Juan Ignacio Roncoroni / JUAN IGNACIO RONCORONI (EFE)
El índice de precios al consumidor (IPC) en Argentina se ubicó en diciembre en el 211,4 % interanual, después de crecer el 25,5 % en comparación con noviembre, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
En el duodécimo mes del año, los precios al consumidor crecieron el 25,5 % en comparación con noviembre, evidenciando una aceleración con respecto a la tasa mensual del 12,8 % que se había registrado en noviembre.
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De acuerdo al informe oficial, los bienes tuvieron el mes pasado una variación positiva del 29,5 % en comparación con noviembre, mientras que los servicios subieron un 14,1 %, unos datos que ascienden al 228,7 % y el 165,5 %, respectivamente, en la comparación interanual.
Entre las subidas registradas en diciembre destacan las de bienes y servicios varios (32,7 %), la de salud (32,6 %) y la de transporte (31,7 %), producto de los aumentos en los medicamentos y en las cuotas de las empresas de medicina privada.
El precio de alimentos y bebidas no alcohólicas crecieron un 29,7 % en relación con noviembre y el 251,3 % en términos interanuales.
En los doce meses del año, la inflación acumuló un alza del 211,4 %.
Los precios al consumidor habían acumulado en 2022 una subida del 94,8 %, con una notable aceleración respecto al 50,9 % verificado en 2021.
El Gobierno de Javier Milei, quien asumió al frente del Ejecutivo el 10 de diciembre, había advertido que entre este diciembre y febrero próximo podrían registrarse tasas mensuales de inflación de entre el 20 y el 40 %, pero aseguró que buscará, con el plan fiscal de ‘shock’ anunciado al comienzo de su mandato, evitar una hiperinflación del 15.000 % anual.
La cifra registrada este jueves por el Indec es la más alta desde la hiperinflación de 1989-1990, cuando Argentina se encontraba en la fase final de su período hiperinflacionario más agudo de las últimas décadas.
