Secuestro del registrador de Chocó: ni Petro ni MinDefensa han hablado con la gobernadora

En diálogo con La W, la gobernadora del Chocó, Nubia Córdoba, explicó cómo avanzan las investigaciones y los operativos por parte de la Policía Nacional para dar con el paradero del registrador delegado del departamento, Jefferson Murillo, quien fue secuestrado por hombres armados el pasado fin de semana.

Las autoridades han ofrecido hasta 30 millones de pesos de recompensa por quien permita dar con los responsables de este hecho.

“Realizamos el consejo de seguridad y se tomaron las decisiones con las autoridades de fuerza pública. Con la llegada de inteligencia del Gaula y la Fiscalía estuvimos sobrevolando la zona y ha sido difícil, pero se han mantenido las operaciones. Trabajamos para saber cuál es el grupo que lo tiene y por qué”,, relató la gobernadora.

Córdoba también reveló que, si bien las continuaron operaciones hasta el domingo, no se ha podido recuperar la libertad del registrador.

La funcionaria agregó que una de las hipótesis que manejan las autoridades sobre este secuestro es que se habría realizado por parte de una banda delincuencial, para posteriormente entregar al registrador a un grupo armado.

“Es la hipótesis que mantenemos hasta ahora, que se trata de un grupo delincuencial que opera en Quibdó (…) la hipótesis que se mantiene hasta ahora es esa, que se realizó el secuestro para entregárselo a un grupo armado de la zona”, precisó la gobernadora.

También aseguró: “Infortunadamente, hay presencia de grupos por las economías ilícitas y para poderse financiar. El tema de secuestro no es algo diferente a temas extorsivos que están asociados a grupos que han retenido vehículos y mercancía (…) en casos esporádicos (se han secuestrado) personas”.

En ese sentido, la gobernadora Córdoba indicó que lo que se ve ahora es “una arremetida del control que buscan tener los grupos para poderse financiar”.

Sobre si ha tenido comunicación con el presidente Gustavo Petro y el ministro de Defensa, Iván Velásquez, la gobernadora respondió que no: “He hablado con el viceministro, con la vicepresidenta, con el Ministerio del Interior, con el registrador nacional y con la Procuraduría”.

Córdoba también señaló: “Las medidas que se han tomado son operacionales, por lo que se han desplegado desde el momento en que se conoció el hecho. He estado en constantes reuniones, aunque las medidas deben ser permanentes para que no se recrudezca la violencia en el Chocó más allá de este caso”.

Cabe recordar que Silvio Murillo, padre del gobernador, reveló detalles sobre las circunstancias del secuestro: “La casa familiar la tenemos en Istmina y él trabaja en Quibdó (…) la vía es carreteable por la selva y él venía en el carro con un primo hermano –que es hermano de un general de la Policía– y la novia”.

Así, Murillo explicó que los captores de su hijo habían establecido una especie de retén en una zona llamada Ranchería, donde habían detenido a todos los carros que circulaban por ahí: “Cuando él llega, ya lo estaban esperando. De acuerdo con la ocurrencia de los hechos, fue una cuestión programada para él, alguna persona les estaba dando información de sus movimientos desde Quibdó o Istmina”.

Si bien el registrador intentó poner resistencia en un principio, más adelante accedió a ser conducido por los captores porque estos portaban fusiles: “Dijeron que no le iba a pasar nada, que era para hablar algo con él, pero no volvieron a salir de la selva”.

Además, Murillo reveló que su hijo nunca había recibido amenazas de parte de algún grupo armado.

Ante la posibilidad de que los captores de su hijo hagan alguna exigencia económica, Murillo aseguró: “Estamos a la espera (con mis hijos), ellos vienen para acá y de pronto nos reuniremos para tomar una decisión unificada (…) no nos han pedido dinero, (pero) consideramos que esto es una situación económica”.