“No tenía amenazas”: padre del registrador Jefferson Murillo, secuestrado en Chocó

El pasado sábado 6 de enero, se conoció la noticia del secuestro de Jefferson Elías Murillo, registrador delegado en Chocó, luego de haber sido abordado por hombres armados en Cértegui mientras se movilizaba por el departamento.

Mientras se conocen más detalles sobre el hecho, que ha generado rechazo en todo el país, La W conversó con Silvio Elías Murillo, padre del registrador delegado, quien contó en qué circunstancias se produjo el plagio.

En primer lugar, Murillo aseguró que recientemente pudo conversar con la gobernadora Nubia Carolina Córdoba, quien le informó que las autoridades adelantan acciones para dar con el paradero de su hijo y garantizar que se respete su vida.

“Hemos tenido acompañamiento, no solamente de las autoridades locales, sino que desde Bogotá se ha trasladado la cúpula militar para coordinar la situación”, contó.

Sobre qué estaba haciendo el registrador al momento de ser secuestrado, Murillo reveló: “La casa familiar la tenemos en Istmina y él trabaja en Quibdó (…) la vía es carreteable por la selva y él venía en el carro con un primo hermano –que es hermano de un general de la Policía– y la novia”.

Así, Murillo explicó que los captores de su hijo habían establecido una especie de retén en una zona llamada Ranchería, donde habían detenido a todos los carros que circulaban por ahí: “Cuando él llega, ya lo estaban esperando. De acuerdo con la ocurrencia de los hechos, fue una cuestión programada para él, alguna persona les estaba dando información de sus movimientos desde Quibdó o Istmina”.

Si bien el registrador intentó poner resistencia en un principio, más adelante accedió a ser conducido por los captores porque estos portaban fusiles: “Dijeron que no le iba a pasar nada, que era para hablar algo con él, pero no volvieron a salir de la selva”.

Además, Murillo reveló que su hijo nunca había recibido amenazas de parte de algún grupo armado.

Ante la posibilidad de que los captores de su hijo hagan alguna exigencia económica, Murillo aseguró: “Estamos a la espera (con mis hijos), ellos vienen para acá y de pronto nos reuniremos para tomar una decisión unificada (…) no nos han pedido dinero, (pero) consideramos que esto es una situación económica”.

En cuanto a cómo es el registrador, su padre relató: “Es sumamente humilde, muy cumplido con su trabajo (…) es una persona que cumple con su deber, es buen hijo y por eso nos ha tomado por sorpresa esta situación. Es abogado egresado de la Universidad Santiago de Cali con 15 años de experiencia. Tiene 34 años, es una persona muy joven”.

Por eso, Murillo concluyó que esta situación “nos tiene completamente aterrados”.