“No nos dejen solos”: ganaderos al Gobierno Nacional ante crisis de seguridad

José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán, el gremio de los ganaderos, conversó con La W a propósito de la amenaza que enfrentan debido a la crisis de seguridad en campos y ciudades por cuenta de las mafias del narcotráfico y del microtráfico en las ciudades.

Para Lafaurie, el Gobierno central desde Bogotá a menudo “no se da cuenta de las dinámicas que se viven en diferentes regiones colombianas y eso ha traído como consecuencia que hoy en día la criminalidad está totalmente desbordada”.

En esa línea, Lafaurie se declaró sorprendido cuando el ministro de Defensa, Iván Velásquez, anunció que la capacidad de contención de la fuerza pública se veía en dificultades para atender las dinámicas delictivas que se dan en muchos territorios.

Por eso, Lafaurie declaró que Colombia otra vez está secuestrada: “No solo son los secuestros que se conocen, sino también el nivel de extorsión que hay en muchas regiones, especialmente en la Costa Caribe, Magdalena Medio y los Llanos Orientales. Los colombianos están prácticamente a merced de grupos criminales organizados que imponen cuotas de manera permanente”.

Incluso, aseguró que hay zonas del país donde ni bien se inaugura un negocio en una población o ciudad cuando “llegan un par de tipos con motos, armados, a cobrarle un dinero”.

Por eso, el presidente de Fedegán se preguntó por la labor de las autoridades y “cómo Colombia va a poder superar otra vez ese clima de inseguridad que es consecuencia de la violencia en muchas zonas”.

Según Lafaurie, esta situación se ha recrudecido por una razón: “Una cosa era un país con 42.000 hectáreas de coca en el año 2014 y otra cosa es un país con 300.000 hectáreas de coca en la actualidad. El nivel de violencia que genera el narcotráfico es altísimo porque son unas rentas gigantes que tienen para todo: desde comprar la autoridad, hasta someter a los ciudadanos que viven en su entorno”.

En ese sentido, consideró que “el país lo permitió, con el cuento de que no se podía erradicar la coca, que fue lo que se pactó en La Habana”.

“Prácticamente quedamos inundados y de ahí son dinámicas que hoy se observan en muchas zonas, (incluso en) Bogotá donde hay más de 74 grupos organizados que están en la distribución de estupefacientes y cuando tienen control territorial de un barrio o de un parque, lo imponen”, indicó.

Además, Lafaurie fue crítico con la iniciativa que pide legalizar el consumo recreativo de la droga, pues advirtió que “ahí tenemos un lío”.

Por otro lado, Lafaurie se refirió a la vinculación a Fedegán del general (r) de la Policía Nacional, Fernando Murillo, exdirector del Gaula y la DIJIN, con el propósito de –como lo escribió en su columna– “crear mecanismos de alerta temprana y de articulación con la Fuerza Pública” para “prevenir el secuestro, la extorsión y el abigeato, y así evitar otra vorágine de violencia rural en la que los ganaderos vuelvan a ser las primeras víctimas”.

Sobre la función que cumplirá el general (r) Murillo, Lafaurie reveló que esta será “de coordinación con la fuerza pública”, ya que tiene experiencia para diseñar una “estrategia preventiva de usar buena parte de los elementos sobre los cuales la ley de seguridad permite que haya cierta colaboración de civiles con la fuerza pública”.

Finalmente, sobre las estrategias que el gremio ganadero ha adoptado para salvaguardar su actividad, el mensaje de Lafaurie al Gobierno Nacional en nombre de Fedegán fue: “No nos dejen solos. ¿En qué está el abigeato? Desbordado. Esos que roban el ganado son grupos criminales que se van fortaleciendo y en la medida en que sean fortaleciendo terminan comprando a la autoridad e incluso al poder judicial”.