Aumenta a 14 la cifra de sacerdotes arrestados en Nicaragua
El papa Francisco expresó su preocupación por la situación, instando a la oración y abogando por el diálogo.
En Nicaragua, la cifra de sacerdotes católicos detenidos desde el 20 de diciembre ha alcanzado los 14, según la denuncia de religiosos y activistas nicaragüenses en el exilio. El último arresto registrado es el del sacerdote Gustavo Sandino, párroco en el municipio de Santa María de Pantasma, en el departamento de Jinotega, el 31 de diciembre.
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Este preocupante incremento en detenciones clericales inició con el arresto del obispo de Siuna, Isidoro Mora, el pasado 20 de diciembre, según un listado proporcionado por la abogada especialista en asuntos eclesiásticos, Martha Molina, quien se encuentra exiliada en Estados Unidos.
El papa Francisco expresó su profunda preocupación por la situación en Nicaragua, donde obispos y sacerdotes están siendo privados de su libertad. Durante el tradicional rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro del Vaticano, el pontífice instó a la oración insistente y abogó por la búsqueda del diálogo para superar las dificultades.
Hasta el momento, ni el régimen de Daniel Ortega ni la policía han comentado sobre la situación de los religiosos detenidos. En contraste, el portal gubernamental El 19 Digital destacó una masiva vigilia de fin de año realizada por evangélicos en Managua, con apoyo de las autoridades locales.
Con la detención del obispo Isidoro Mora, ya son dos los prelados en prisión. Monseñor Rolando Álvarez, detenido desde agosto de 2022, fue condenado el 10 de febrero a 26 años por traición a la patria, optando por permanecer en la cárcel en lugar del exilio. La relación entre la Iglesia y el gobierno se deterioró durante las protestas de 2018, cuando Ortega acusó a religiosos de respaldar a opositores en lo que él consideró un intento de golpe de Estado, desencadenando choques y bloqueos que dejaron más de 300 muertos.