Sobre el lío de los pasaportes habla el secretario general de la Cancillería

José Antonio Salazar es el secretario general del Ministerio de Relaciones Exteriores y en la práctica la mano derecha del canciller Álvaro Leyva.

Dentro de las funciones a su cargo está la de ser el representante legal del Fondo Rotatorio del Ministerio de Relaciones Exteriores, fondo que manejó la fallida licitación 001 de 2023 para la fabricación de los pasaportes colombianos.

Esa licitación a la que se presentaron dos proponentes terminó con uno solo elegible: La Unión Temporal de la que hace parte Thomas Greg and Sons.

El presidente de la República, Gustavo Petro, ha sugerido que eso demuestra que algunos funcionarios buscan favorecer un interés privado –valga decir el de Thomas Greg and Sons– y que eso es síntoma de corrupción.

Ante el disgusto presidencial, el canciller Álvaro Leyva decidió declarar desierta la licitación, pero se le hizo tarde: El cuestionado contratista Thomas Greg and Sons, empresa de los hermanos Bautista, ya había obtenido una calificación, logró mil puntos de mil posibles.

Thomas Greg and Sons citó a la cancillería a una diligencia de conciliación que es un requisito previo a la presentación de una demanda.

La ley establece que un comité de conciliación decide si se debe conciliar o no. El comité decidió conciliar y el canciller dijo que no lo haría.

Al final el comité se presentó a la audiencia con una propuesta para conciliar, sin importar mucho lo que dijera el canciller, pero al contratista no le pareció aceptable y por consiguiente entabló la demanda.

En ese comité de conciliación también estaba el secretario general José Antonio Salazar, quien se declaró impedido y cuando no le aceptaron el impedimento se levantó y se fue.

Como ustedes pueden ver el doctor Salazar aparece en cada escena de esta novela por capítulos pero nadie ha oído su versión hasta ahora.

En entrevista con Daniel Coronell, Salazar aseguró que “no hubo corrupción en la licitación para los pasaportes, el proceso se adelantó de acuerdo con las normas contractuales. Integré un Comité Estructurador del proceso, se adelantó con el rigor que correspondía. Finalmente se estableció el Comité de Evaluación, que a través de un respectivo informa hizo una recomendación, hasta ahí fue mi actuación como delegado del ministro en la representación del Fondo Rotatorio”.

Por otro lado, señaló que el canciller hizo un llamado asegurando que el servicio de expedición de pasaportes es un servicio público que no se puede interrumpir.

En cuanto a la decisión de declarar decierta la licitación por parte del canciller, Salazar aseguró que: “El señor canciller invocó el interés supremo, él es un experto constitucionalista y tuvo unas razones para invocar y fundamentar el acto administrativo que finalmente expidió”.

Escuche la entrevista completa: