JEP imputó crímenes de guerra a ‘Pacho Chino’ y otros siete exjefes de Farc por secuestros

La Sala de Reconocimiento de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) imputó crímenes de guerra y de lesa humanidad a Édgar López Gómez ‘Pacho Chino’, Juan Carlos Ramírez ‘Sargento Pascuas’, Héctor Julio Cristancho ‘Grillo’ (carcelero de los diputados del Valle), Gustavo Arbeláez ‘Santiago’, Carlos Mario Cardona ‘El Paisa’, Diego Ardila Merchán ‘Leonel Paz’, Oswaldo Mendoza y Jesucristo Jiménez Cuéllar ‘Juvenal’, excomandantes del Bloque Occidental de las Farc, por más de 200 secuestros entre 1993 y 2016.

Los imputados integraron unidades como el Comando Conjunto de Occidente, o la Columna Móvil Gabriel Galvis, y de acuerdo con lo determinado por la Sala, implementaron la política nacional de secuestrar civiles para pedir dinero por su rescate o intercambiarlos, así como militares “canjeables”. A lo largo del documento fueron radiografiados los tratos vergonzosamente inhumanos que propinaron a los secuestrados.

Además, se describió la alianza de orden criminal que tuvieron distintos frentes de las Farc con bandas delincuenciales y terceros para conseguir información o, cometer secuestros. Incluso, se confirmó que el Bloque Occidental incluso secuestró niños para presionar a sus padres a pagar rescate para no matarlos.

“De hecho, tres víctimas acreditadas en la modalidad de secuestro con fines de financiamiento tenían menos de 18 años al momento del secuestro y los comparecientes reconocieron tres hechos más de secuestros de niños y niñas para exigirle a sus padres dinero a cambio de su liberación”, concluyó la jurisdicción.

Asimismo, se reveló cómo las unidades subalternas de los imputados cometieron agresiones sexuales contra mujeres secuestradas, resaltando particularmente dos casos, especialmente el de una comerciante en el año 2002.

“La Sala da credibilidad a las narraciones de las víctimas, dada la coherencia de los relatos entre sí y su correspondencia con el contexto dado por los comparecientes en sus aportes, incluso, cuando no hay reconocimiento de los hechos concretos”, indicó la magistratura.

El secuestro de los diputados del Valle del Cauca

Frente al hecho concreto de los 11 diputados del Valle del Cauca secuestrados el pasado 11 de abril del año 2002 y masacrados por ese extinto grupo armado, la JEP se refirió, tras los testimonios de Sigifredo López y comparecientes de la exguerrilla, a los tratos inhumanos a los que fueron sometidos por sus captores.

Allí se reconocieron las caminatas incesantes, los castigos con sevicia así como los amarres con cadenas por días enteros. Asimismo, se relató las malas condiciones de alimentación que padecieron incluso ingiriendo carne de perro, asunto del cual les informaron a López y los demás diputados solamente hasta después de que ya habían comido (y de hecho, les comentaron que el perro asesinado era aquel que los acompañaba).

Finalmente, la JEP en el documento, se refirió a la vinculación del Bloque Occidental de las Farc con el narcotráfico pero sin señalar una condición de relación directa y manejo del negocio. Al contrario, la magistratura aseguró que la relación de esa facción guerrillera con el negocio de la coca era solo para el “cobro del gramaje” a quienes eran dueños de los cultivos, y control de la zona donde estaban las plantaciones.

Asimismo, no fueron abordadas las eventuales relaciones del Bloque Occidental de las Farc y sus diferentes unidades con políticos y otras autoridades en las zonas donde hacía presencia.