La Asamblea Nacional francesa aprueba la ley de inmigración con apoyo de la ultraderecha
La votación amenaza con desencadenar una crisis política en el Gobierno de Emmanuel Macron.
La Asamblea Nacional francesa aprobó este martes una discutida y restrictiva ley de inmigración, que tuvo los votos de la ultraderecha, en una votación que amenazó con generar una crisis política en el Gobierno del presidente Emmanuel Macron.
El texto fue aprobado por 268 votos a favor (los del bloque macronista, los conservadores de LR y la ultraderecha del RN) y 186 en contra, básicamente de la coalición izquierdista Nupes.
Se trata de una mayoría “muy amplia”, afirmó al final de la sesión el ministro del Interior, Gérald Darmanin, que subrayó su satisfacción por el hecho de que el bloque macronista, el más numeroso pero que no tiene mayoría absoluta, mantuvo su unidad.
El texto votado es producto de un acuerdo alcanzado hoy en una comisión mixta Asamblea-Senado, en la que había una clara mayoría de la derecha, y que endurece la propuesta inicial y se parece mucho a la que había aprobado inicialmente la Cámara Alta, de mayoría conservadora.
El golpe de efecto llegó cuando la líder ultraderechista Marine Le Pen anunció que su partido (Agrupación Nacional, RN) apoyaría el texto y trató de apropiarse de su aprobación, al proclamar “una victoria ideológica”.
Darmanin, denunció que esas declaraciones solo eran “un golpe político”, ya que el RN cede finalmente en su política de no aceptar más inmigrantes de fuera de la Unión Europea.
El texto es “imperfecto”, pero “permite la regularización de trabajadores sin papeles”, unos 10.000 por año, en sectores económicos en tensión, señaló Darmanin ante el pleno de la Asamblea antes de la votación, donde criticó a la ultraderecha por aceptar un acuerdo que antes rechazaba con el objetivo de tender “una trampa política”.
Darmanin también recordó a los diputados macronistas que, si mantenían la disciplina de voto, la aprobación sería independiente del respaldo de la ultraderecha.
Un total de 189 diputados del bloque de partidos macronistas votaron a favor, 27 en contra y 32 se abstuvieron. Por ello, los legisladores del RN permitieron la aprobación de la ley, ya que si sus 89 diputados hubieran votado en contra el texto habría sido rechazado.
Aun así, la primera ministra, Élisabeth Borne, proclamó en X que “la mayoría ha hecho un bloque. El RN ha fracasado”.
Desde el Gobierno se deslizó que Macron hablará este miércoles al país, en un formato aún no decidido, para tratar de cerrar esta minicrisis.
La votación en la Asamblea tuvo lugar poco después de que el Senado aprobara el proyecto de ley por un cómodo margen de 214 votos a favor y 114 en contra.
El acuerdo ha disgustado al ala izquierda del macronismo, y tres de los ministros que representan a esa tendencia (los de Sanidad, Enseñanza Superior y Vivienda) amenazaron con dimitir si el proyecto de ley era aprobado.
Los tres se reunieron con los titulares de Cultura e Industria, y con el presidente de la Comisión de Leyes de la Asamblea, de cara a una posible dimisión conjunta.
Macron convocó una reunión de urgencia en el Elíseo con la primera ministra y con los presidentes de los partidos que integran su bloque, así como con los jefes de grupo parlamentario de esas formaciones.
En esa reunión se acordó no retirar el texto alcanzado pero, en cambio, se abrió la posibilidad de una segunda lectura si el proyecto de ley salía adelante gracias a la ultraderecha del RN.