Polémica en Bogotá: anulan acuerdo que prohibía elementos lesivos en corridas de toros
Un nuevo fallo judicial ha reavivado el debate sobre la tauromaquia y plantea desafíos para la próxima administración del alcalde electo Carlos Fernando Galán.
Corridas de toros. EFE/ Aldair Mejía / ALDAIR MEJIA (EFE)
Bogotá
En una reciente entrevista en el programa La W de W radio, los concejales José Cuesta del Pacto Histórico y Diana Diago del Centro Democrático abordaron el impactante fallo del Juzgado Cuarto Administrativo del Circuito Judicial de Bogotá, que anuló el Acuerdo 767 del año 2020. Este acuerdo, emitido por el Concejo de Bogotá, prohibía el uso de picos, estacas y otros elementos que pudieran infligir daño al toro durante las corridas.
La medida, que había generado polémica desde su implementación, buscaba desincentivar las prácticas culturales de las corridas de toros en la capital colombiana. Sin embargo, el fallo judicial ha reavivado el debate sobre la tauromaquia y plantea desafíos para la próxima administración del alcalde electo Carlos Fernando Galán.
El concejal José Cuesta expresó su lamento ante la decisión del juzgado, argumentando que el Acuerdo 767 pretendía incentivar prácticas más responsables en la tauromaquia. Cuesta subrayó que el fallo del juez elimina todas las restricciones y limitaciones impuestas por el Concejo, dejando el manejo del tema en manos del alcalde, a pesar de la conocida posición contraria de este último respecto a las corridas de toros.
Por su parte, la concejal Diana Diago, del Centro Democrático, recordó que la Corte Constitucional ya había señalado que prohibir estas actividades competía al Congreso de la República, no a los consejos municipales. Diago destacó la necesidad de encontrar un equilibrio que respete tanto la tradición cultural como los derechos de los taurinos, enfatizando que los fallos judiciales deben acatarse.
El debate sobre si la próxima administración puede negarse a realizar la temporada taurina en 2024 sigue siendo incierto. Diana Diago sugirió que, dado el fallo actual, la alcaldía y el Concejo deberán respetar las leyes existentes y, hasta que el Congreso actúe, la temporada taurina deberá llevarse a cabo.
La anulación del Acuerdo 767 ha reavivado la discusión en Bogotá sobre las corridas de toros, resaltando la necesidad de una legislación clara y equilibrada. Mientras los defensores de la tradición taurina celebran el fallo, los defensores de los derechos de los animales y la prohibición de prácticas crueles esperan acciones futuras del Congreso para cambiar la normativa actual. La próxima temporada taurina en Bogotá promete ser un tema candente que seguirá generando controversia en la opinión pública.
