Juan Román Riquelme, de tricampeón de la Libertadores a presidente de Boca Juniors

Ganador de tres ediciones de la Copa Libertadores e ídolo absoluto de Boca Juniors, el exfutbolista Juan Román Riquelme cumplió el ‘sueño del pibe’ cuando alcanzó este domingo lo más alto del escalafón y ganó las elecciones para ser presidente de la entidad con la que tocó el cielo como jugador.

Después de una campaña enturbiada por presuntas irregularidades en el censo, que convirtieron el proceso electoral en algo más parecido a una telenovela, el ‘10′ se alzó con el mayor de los triunfos: no sólo obtuvo una victoria contundente (65,3 % frente al 34,4 %), sino que lo hizo frente al expresidente de Argentina Mauricio Macri (2015-2019).

El que fuera dirigente de la entidad ‘xeneize’ entre 1995 y 2007 -y que ahora aspiraba a ser vicepresidente con Andrés Ibarra como número 1- fue con todas las ganas contra la candidatura de Riquelme, al que tuvo como gran figura bajo su paraguas cuando fue presidente y al que este lunes denominaba “este jovencito” en un escrito en redes sociales.

“No puedo dejar de recordar el día en que este jovencito firmaba con Boca en 1996. Una institución con valores, ordenada y profesional le dio junto a un gran plantel la oportunidad de llegar donde llegó”, publicó Macri en su cuenta de la red social X.

El político centroderechista, que este año no se postuló a las elecciones a la Presidencia de Argentina -para las que contaba con poco respaldo de los votantes- y que perdió en su apoyo a la candidata de la coalición Juntos por el Cambio a la Casa Rosada, Patricia Bullrich, se centró en la campaña hacia la Vicepresidencia de Boca y, especialmente, en impedir que Riquelme ocupase la primera jefatura.

“Espero que en este nuevo período se conecte con la grandeza de Boca y también con la humildad de saber que está en un club con más de 100 años de historia y de gloria. Que sepa corregir la forma arbitraria y personalista de conducir el club”, continuó.

Macri ni siquiera pasó este domingo por las urnas de La Bombonera. Su rol como directivo de la Fundación FIFA le impidió acercarse al club de La Ribera a ejercer su derecho al voto, algo que sí hizo el presidente de Argentina, el libertario Javier Milei.

El ‘outsider’ que pateó el tablero de la política argentina hasta alcanzar la Casa Rosada era socio de Boca hasta que el “gesto populista” de sacar a Fernando Gago en la final de la Copa Libertadores (2018) frente al River Plate le hizo alentar a ese club. Sólo su reciente vínculo con Macri le llevó a volver a ‘amigarse’ con el club auriazul.

“Sin reglas institucionales, sin profesionalismo y sin transparencia en las decisiones, será muy difícil que volvamos a ser uno de los 5 grandes clubes del fútbol mundial”, escribió Macri hoy en alusión a Riquelme.

Un grande de la historia ‘xeneize’

El exfutbolista de 45 años, nacido en San Fernando (provincia de Buenos Aires), se formó en las inferiores de Argentinos Juniors, de donde dio el salto al club con el que siempre se identificó: Boca Juniors.

Jugó catorce temporadas en total: entre 1996 y 2002, volvió en 2007 y, posteriormente, entre 2008 y 2014.

En el medio pasó por la Liga española, donde militó en el Barcelona y, sobre todo, en el Villarreal, donde llegó a ganar una Copa Intertoto, alcanzó las semifinales de la Liga de Campeones europea y fue uno de los hombres destacados del conocido como ‘Submarino amarillo’, dirigido por el chileno Manuel Pellegrini, que llegó a ser considerado “mejor equipo del mundo” en 2004.

Pero, sin duda, fue Boca Juniors el club donde alcanzó su mayor fama y donde logró los éxitos más destacados: ganó la Libertadores en tres ocasiones, dos bajo la conducción de Carlos Bianchi (2000 y 2001) y una con Miguel Ángel Russo (2007).

Además, obtuvo una Intercontinental en 2000 al derrotar al Real Madrid y una Recopa Sudamericana en 2008 a expensas del Arsenal argentino, vencedor de la Copa Sudamericana.

Fue internacional con Argentina y fue campeón del Mundial sub-20 en Malasia 1997 y olímpico en Pekín 2008.

Vicepresidente del club desde 2019, Riquelme ha sido muy cuestionado en su gestión como directivo ‘xeneize’, si bien el equipo llegó este año a la final de la Copa Libertadores, que perdió ante Fluminense.

Ahora se abre su nueva etapa, esta vez como máximo dirigente de la entidad en la que triunfó como futbolista.