Abandono deportivo: el único Centro de Alto Rendimiento de Colombia está en ruinas
El Gobierno destinó $19.500 millones de pesos entre 2022 y 2023 para el mantenimiento de las instalaciones del Centro de Alto Rendimiento. El Ministerio de Deporte se niega a mostrar las facturas. ¿Dónde está el dinero?
Abandono deportivo: el único Centro de Alto Rendimiento de Colombia está en ruinas
La W se adentró en las instalaciones del único Centro de Alto Rendimiento de Colombia y encontró que el complejo, usado por deportistas nacionales e internacionales de alto nivel, está en ruinas.
A pesar de contar con un rubro de $19.500.000.000, la inversión no se observa, lo que sí es evidente es el abandono por parte del Ministerio del Deporte, que se ha negado a pasar las facturas de diferentes contratos que este medio investiga.
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El recorrido inició en el cuarto de bombas, vital para el funcionamiento del centro, que al día de hoy presenta un estado lamentable. Hierro corroído, tuberías dañadas, inundación total, techos destrozados y maquinaria operando en condiciones peligrosas sobre el agua, sin contar con medidas contra incendios.
De las cuatro bombas originales destinadas a surtir el agua del centro acuático, solo una sigue en pie, evidenciando la incapacidad para realizar las reparaciones necesarias en una instalación fundamental.
La zona de descanso, sauna y turco, se han convertido en una bodega por la inoperancia de dichas áreas. Los baños, en condiciones precarias, carecen de puertas y manijas, siendo un insulto a la dignidad de cualquier deportista de alto rendimiento.
Instalaciones deportivas en decadencia
La piscina olímpica, una vez símbolo de excelencia, yace abandonada y putrefacta. Con agua verde y moho, está lejos de ser un lugar apto para el entrenamiento de atletas. Un abandono completo, con techos de vidrio en mal estado que son, en todo sentido, un riesgo para quien entrene ahí.
La pista de atletismo, sin mantenimiento durante una década, presenta un foso inoperante y una superficie levantada, totalmente inadecuada para deportistas de élite.
Los corredores del centro, destinados a situaciones de emergencia, están siendo utilizados como almacén, violando las normas básicas de seguridad. Durante los Juegos Nacionales, el centro es desmantelado, dejando a los atletas sin los elementos necesarios durante meses.
Las canchas de fútbol y tenis están en un estado de abandono, sin mallas, desniveladas y sin poda especializada, lejos de ser aptas para el alto rendimiento.
Silencio oficial
A pesar de estos problemas evidentes, el Ministerio del Deporte guarda un silencio ensordecedor, sin proporcionar ninguna respuesta o solución. Las múltiples solicitudes de facturas, realizadas a través de una tutela, han sido ignoradas y la respuesta oficial que da el jefe de la Oficina Asesora Jurídica del Ministerio del Deporte, Miguel de La Oz, es que las facturas que respaldan los contratos son privadas, negando a la ciudadanía el derecho a conocer el destino de los fondos públicos.
La W continúa esperando la respuesta de un desacato para obtener información. Este oscuro velo de secretismo sólo aumenta las preocupaciones sobre la transparencia y eficiencia en el uso de los recursos públicos destinados al deporte de alto rendimiento en Colombia.
La situación del único Centro de Alto Rendimiento del país se encuentra en una encrucijada, entre la decadencia física y la opacidad administrativa, dejando a los atletas en la incertidumbre y al país en la vergüenza.