¿Proyecto de ley beneficiaría a grandes empresas del agro?

Avanza en el Congreso de la República un proyecto de ley con el que se busca priorizar los recursos de créditos para productores agropecuarios. Sin embargo, Sigue La W conoció dos conceptos negativos del Ministerio de Agricultura y Finagro a la iniciativa por tres artículos que generarían una barrera de acceso a los campesinos.

Los puntos del articulado que se cuestionan, en primer lugar, crean una intermediación financiera para que los grandes comercializadores sean quienes reciban la plata y posteriormente se la entreguen a los pequeños vía préstamos.

En segundo lugar, se establecen nuevos y más difíciles requisitos para poder obtener los dineros. Y, finalmente, se advierte por la implementación de gastos administrativos que podrían cobrar las entidades financieras.

Hablamos del artículo 5 con el que se busca crear una nueva línea de crédito con recursos de redescuento que será otorgada por intermediarios financieros. Es decir, son créditos que entregaría el sector público dirigidos a medianas y grandes empresas, con la finalidad de que sean esas organizaciones las que posteriormente les presten a los pequeños productores que hagan parte de la misma cadena.

Sobre ese artículo, el Gobierno señaló que es innecesario crear esa nueva línea porque ya hay una facultad contemplada en el mundo jurídico, permitiendo el financiamiento de los esquemas de integración en virtud de los cuales los pequeños y medianos productores integrados se benefician de proyectos y servicios, no solo de financiación, como busca el proyecto de ley.

También se alerta por los artículos 6 y 7 del proyecto en los que se ponen barreras a los pequeños productores para acceder a créditos agropecuarios, estableciendo nuevas condiciones que antes no existían y que hacen que sea casi imposible para los campesinos ser beneficiarios de los préstamos.

Además, los bancos podrán cobrar costos y gastos administrativos, lo que encarecería el crédito que hoy sale de recursos de Finagro que es quien pone los recursos baratos a los bancos y estos a su vez se los prestan a los agricultores.

Frente a estas preocupaciones se pronunció el representante David Racero, quien en diálogo con Sigue la W aseguró que ese proyecto no es otra cosa que una contrarreforma a la reforma agraria que el Gobierno quiere tramitar y que está contemplada en el Plan Nacional de Desarrollo, la cual contempla dos elementos muy importantes que tienen que ver con la tenencia de la tierra y con ponerla a producir.

“La lógica del Gobierno es que justamente se tenga la posibilidad, a través del aparato estatal, que los campesinos, los pequeños productores tengan acceso a recursos y uno de esos accesos es justamente el crédito. En lo que se ha venido trabajando es en reducir las tasas de interés para los campesinos y ese proyecto lo que hace es todo lo contrario”.

Agregó que la Comisión Nacional de Crédito Agropecuario en lo corrido de este gobierno ha logrado bajar la tasa del 12 al 4 por ciento para préstamos a mujeres y jóvenes del sector agropecuario. “Eso es lo que queremos, bajar las tasas para que los campesinos de este país tengan un recurso y que no se les vaya toda la utilidad pagando créditos muy costosos”.

Por eso advirtió que la iniciativa, que ya fue aprobada en Senado y está a un solo debate en la plenaria de la Cámara de Representantes para ser ley, encarecerá el crédito porque pone intermediarios financieros. Dijo que no tiene ningún sentido utilizar ese esquema porque los productores deben acceder directamente a créditos a través del Banco Agrario y no de un privado que pueda beneficiarse.

Entre tanto, Diego Suárez del equipo político de la senadora Paloma Valencia, aclaró que la naturaleza del artículo con el que se crea la nueva línea de crédito, es que pequeños productores agropecuarios accedan al crédito agropecuario porque muchos no tienen la capacidad para lograrlo o para que un banco les otorgue un crédito agropecuario y necesitan de un codeudor que les facilite el crédito.

“Las medianas y grandes empresas -muchos de las cuales hoy tienen mecanismos parecidos- ofrecen métodos de financiación a sus cooperativas y sus comercializadores. El artículo busca financiar a los pequeños donde el riesgo del no pago lo asume el grande”.

Finalmente explicó que los créditos serán otorgados con buenas condiciones, pues sólo se cobrarán los costos de administración. Hoy los créditos de Finagro a través de los bancos se vuelven costosos y no le llegan al pequeño campesino. “Esta es una forma novedosa donde podríamos promover mayor acceso a menor costo”.

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