“Oponerse a la regulación del cannabis ha sido una postura política efectiva”: Asocolcanna

El pasado 12 de diciembre, el Senado hundió un nuevo proyecto de reforma constitucional que buscaba legalizar el cannabis de uso recreativo. Cabe recordar que esta iniciativa había vuelto a ser presentada tras fracasar en junio pasado, cuando sólo le faltaba un debate para ser aprobada por el Congreso.

En sesión plenaria, 46 senadores votaron a favor de archivar la iniciativa y 40 en contra, por lo que el proyecto –presentado por la senadora María José Pizarro y el representante Juan Carlos Losada– ni siquiera fue debatido.

Para analizar las consecuencias de este nuevo fracaso legislativo, La W conversó con Camilo de Guzmán, presidente de la junta directiva de Asocolcanna, la cual cuenta con más de 20 empresas afiliadas hasta la fecha. Sin embargo, De Guzmán recuerda que en un momento llegaron a tener hasta 60 afiliados, pero muchas de estas empresas productoras de cannabis medicinal y con fines industriales se vieron obligadas a cesar sus actividades “por las distintas trabas que han venido afectando al sector del cannabis”.

Para De Guzmán, “lastimosamente, oponerse a la regulación del cannabis ha sido un discurso y una postura política muy efectiva”. Sin embargo, agregó, “lo que demuestra es que esa oposición ha sido nefasta a la hora de formular una política pública que cumpla los objetivos que debería cumplir”.

En ese sentido, aseguró que los objetivos de una política pública en el tema de cannabis y otras drogas deberían ser los siguientes: “Prevenir el consumo entre menores, reducir el consumo problemático entre mayores de edad, promover un consumo responsable entre mayores de edad y que no les haga daño a terceros y, por último, tratar la adicción”.

“Si vemos los números de los últimos 50 años, nada de eso se ha logrado a pesar del enfoque prohibicionista. Según la Organización de Naciones Unidas, el consumo de cannabis entre personas de 15 y 64 años ha aumentado en un 33% a nivel global en las últimas dos décadas: ha pasado de 162 millones a 220 millones”, recordó, insistiendo en que la prohibición es un enfoque que “no ha dado resultados como política pública”.

También agregó que Colombia “conoce muy bien” que la prohibición “ha tenido unos efectos colaterales dañinos para la sociedad, para la democracia, para la paz del país y para el medio ambiente”.

Por otro lado, De Guzmán también se pronunció sobre la decisión del presidente Gustavo Petro de derogar un decreto que había firmado su antecesor, Iván Duque, con el que se autorizaba a la Policía Nacional a decomisar la dosis mínima de drogas en espacios públicos –al considerar que la institución debe perseguir a los grandes capos y no a los consumidores–.

Al respecto, aseguró que esta decisión “le dio cabida a que la política y no la política pública se convirtiera en el ‘caballito de batalla’ de los últimos días”.

Es decir, explicó, la derogación del decreto ocurrió en un momento desafortunado y en vísperas del debate en el que se hundió el proyecto legislativo para el cannabis de uso adulto.