Los papeles de Juan Carlos Losada

Juan Carlos Losada Perdomo es el director de Asuntos Jurídicos Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores.

El cargo lo debería desempeñar un experto en derecho internacional, pero se lo dieron a Losada que es penalista y venía de ser fiscal y magistrado auxiliar de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) donde su jefe, el magistrado Alejandro Ramelli, lo denunció por “sustraer u ocultar” un expediente sobre falsos positivos.

El abogado de Losada ante la Procuraduría, quien le archivó el caso, es Germán Calderón España, el mismo abogado que Losada llevó a la Cancillería para representarla en el lío por la licitación de los pasaportes. La Fiscalía también se interesó en el asunto y solicitó los documentos sobre la actuación de Losada en este caso.

Losada Perdomo llegó a la Cancillería por ser amigo de Jorge Leyva, el hijo del canciller Álvaro Leyva. Ustedes ya saben que Jorge Leyva es el mismo caballero que se aparece en los viajes del presidente Gustavo Petro y de su padre el canciller.

Lo han visto en Alemania, en Bélgica, en Francia, en Chile, en Argentina y hace apenas unos días en los Emiratos Árabes Unidos, en la ensoñadora y carísima Dubái, donde miembros de la comitiva presidencial entendieron que estaba viviendo.

Desde Dubái, Jorge Leyva, el encontradizo, escribió un comunicado que firma el funcionario Losada pero cuya metadata prueba que el verdadero autor es el hijo del canciller.

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También Leyva hijo le envió un correo a Julio Sánchez Cristo diciendo, entre otras cosas: “Juan Carlos Losada es amigo mío hace casi 20 años. Nos conocimos militando en el Partido Conservador”.

El asunto es que Losada, hace 20 años, no estaba dedicado a la militancia política. No podía, porque era fiscal. Había entrado al ente investigador en la administración de Luis Camilo Osorio.

Es más, hace 19 años, Juan Carlos Losada –en calidad de fiscal 61 seccional– estaba precluyendo un proceso por injuria y calumnia a favor del padre de su amigo Jorge y quien hoy es su jefe: Álvaro Leyva Durán. Así lo informó el director de noticias de Blu Radio, Ricardo Ospina, y El Reporte Coronell tiene los documentos que lo prueban.

En esos papeles, el ahora subalterno del canciller determina: “Declarar la preclusión de la investigación a favor del señor Álvaro Leyva Durán”.

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La decisión es del 22 de abril de 2004, es decir, de hace 19 años y 10 meses. Por la época en que Leyva hijo dice que había arrancado su amistad con Juan Carlos Losada.

¿Es decir que el fiscal Losada era amigo del hijo del procesado cuando decidió un proceso judicial a favor de Álvaro Leyva? ¿Al canciller no le genera el menor recato nombrar en un alto cargo del Ministerio de Relaciones Exteriores al fiscal que lo absolvió hace 20 años?

El proceso contra Leyva era por injuria y calumnia. Lo habían demandado el exvicefiscal Jaime Córdoba Triviño y el periodista Hernando Salazar Palacio, director de Comunicaciones de la Fiscalía.

La decisión de Losada, absolviendo a su hoy jefe Álvaro Leyva, era tan contraria a derecho que concluía que, de buena fe, les atribuyó delitos a los funcionarios. Años después, la justicia civil le dio la razón al periodista Hernando Salazar, condenando al canal RCN a pagar por haber difundido la falsa información emanada de Leyva.

Pero no fue lo único que Juan Carlos Losada hizo como fiscal. En uno de los numerosos pleitos del caso Hyundai, que llevó a la cárcel al corrupto empresario Carlos Mattos, este demandaba a un ejecutivo de Metrokia y a su abogado.

Losada, que para la época era fiscal seccional 217, apeló una sentencia que absolvía a los de Metrokia y le daba la razón a Mattos. Los documentos están a continuación:

El equipo jurídico de Mattos para litigar contra la multinacional coreana Hyundai tuvo entre sus miembros a Néstor Humberto Martínez y a un grupo que él llamó el dream team, del que hacían parte Abelardo de la Espriella, Iván Cancino y Álex Vernot.

Mattos se fotografió con ellos en actitud triunfal. Ustedes pueden ver la fotografía a continuación:

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El señor Álex Vernot, quien fue condenado en segunda instancia por el Tribunal de Bogotá por intentar sobornar a un testigo para que favoreciera a Mattos, busca ahora una sentencia de doble conformidad porque en primera instancia fue absuelto por los mismos hechos.

De acuerdo con la aún jefe de la Oficina de Defensa Jurídica del Estado, Martha Lucía Zamora, Vernot estuvo en reuniones en París a las que asistieron Jorge Leyva, Juan Carlos Losada e interesados en la licitación de los pasaportes.

Vernot niega su participación en reuniones y dice que solo vio a Losada cuando fue a recoger a su esposa la embajadora ante la Unesco (la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) en una reunión.

Losada dice que fue a París a discutir sobre la modernización del tratado de extradición entre Francia y Colombia, y uno se pregunta: ¿Qué tiene que ver la embajadora ante la Unesco con el tratado de extradición entre Francia y Colombia?

Es notoria la cercanía de Álex Vernot con el presidente Gustavo Petro y, aún más, con el canciller Álvaro Leyva.

Desde el comienzo del Gobierno Petro, el canciller pidió al Gobierno de Francia el beneplácito para nombrar embajadora ante ese país a la esposa de Vernot, doña Laura Guillem. Pero el Gobierno francés jamás contestó.

La solución fue crear otra embajada en París.

Hasta hace un tiempo, de acuerdo con la página oficial de la Cancillería, la representación de Colombia ante la UNESCO era ejercida por la embajada de Colombia en Francia.

La espléndida residencia de la embajada de Colombia en los Inválidos sigue habitada por el embajador en Francia y su familia, pero para que la señora Guillem y su esposo no se quedaran sin embajada, decidieron nombrarla ante la UNESCO, menos exigente para dar el beneplácito que la cancillería francesa.

Así, el Gobierno del Cambio cumplió con una vieja frase atribuida al godísimo Gilberto Alzate Avendaño, y citada frecuentemente por nuestro querido Alberto Casas: “Se crearán tantas embajadas en París como sean necesarias”.