Así será la planta de producción y purificación de agua que salvará vidas en La Guajira

El próximo 7 de diciembre, La Tienda de la Empatía, en alianza con W Radio, pondrá en marcha el proyecto para construir un sistema que incluye una planta de ósmosis inversa con capacidad de 10.000 litros/día.

Esta planta de producción y purificación de agua trabajará con un sistema de energía fotovoltaica que garantiza el funcionamiento de la planta a pesar de no contar con energía tradicional y promueve el uso de energías renovables.

La planta estará ubicada en Yotojorotshi es una ranchería ubicada en La Guajira donde viven 230 personas que, hoy en día, no tienen acceso al agua potable. En este lugar, los niños beben agua de los reservorios de los animales, la cual los enferma y, en ocasiones, les produce la muerte.

En el lugar, incluso, existe un mural con los nombres de aquellas personas y entidades que han puesto su grano de arena para esta iniciativa.

Para brindar detalles sobre cómo avanza esta iniciativa, Martha González calificó como “impresionante” todo lo que se ha logrado.

“Acabamos de venir de caminar por el jagüey, que es el reservorio de agua que hasta mañana va a ser la fuente de la cual las comunidades sacaban el agua que utilizaban para todo, y eso cuando había. (Allí) se recolecta el agua lluvia usada para preparar alimentos, para el aseo, para lavar la ropa e, incluso, para el alimento de los animales que están en la zona”, explicó González.

Por eso, agregó, a partir de este 7 de diciembre ese jagüey tendrá un cerramiento especial, ya que no podrán entrar los animales ni lo van a poder contaminar: “Dejará de ser utilizado para el consumo humano”.

El proyecto nuevo, en cambio, no solamente contempla la instalación de las plantas y del tratamiento y purificación del agua para que se vuelva potable la que está a 250 metros de profundidad, sino que a ese jagüey se le duplicó la capacidad.

“En este momento, ya recoge el doble de agua que recogía antes, lo que hace que, en temporadas más secas y calurosas, cuando no haya lluvia, no se evapore tan rápido y se pueda seguir teniendo agua. Esa es una de las cosas que nos han impresionado positivamente”, aseguró González.

También aseguró que el grupo ha estado en contacto con gente de la comunidad y se ha visto cómo avanzan los murales. Uno de esos, precisó, tendrá 1.500 nombres en agradecimiento a quienes aportaron a la iniciativa, mientras que otro es un cuadro donado por el maestro Pedro Ruiz en homenaje a Gabriel José González, un niño que se ha convertido en símbolo de esta iniciativa.

“Era un niño que, con tan solo un año de vida y tras morir por desnutrición crónica y la falta de acceso al agua potable, le va a cambiar la vida cuatro comunidades, a mil personas y a 500 niños”, concluyó González.