Al Oído: una velita para que el presidente Petro encuentre la luz

¡Velitas Al Oído!

La primera velita es para evitar tanta doble moral, y lo digo porque el debate de control político en Cámara de Representantes, sobre el aumento de feminicidios y violencias basadas en género en Colombia, finalmente no se pudo hacer, pues no contaron con la asistencia de los ministros que, por ley, tienen la obligación de atender las citaciones del Congreso de la República. De nueve ministros de entidades citadas, sólo asistieron dos.

Allí, rompieron los carteles de las representantes Katherine Miranda, Jennifer Pedraza y Cathy Juvinao, seguramente el autor fue alguien que no puede controlar sus emociones y que ejerce una violencia política muy alta. Muy doble hablar de respeto a la mujer y violentar políticamente a mujeres representantes, ¿quién fue?

Otra velita por nuestros héroes, el personal de la salud, que en la pandemia dieron todo, frente a las insensatas palabras del ministro de salud, quien se atrevió hablar del manejo del COVID-19 en salas UCI, como si no hubiera sido el peor momento que hemos vivido. Ellos, un orgullo; esas declaraciones del ministro, una vergüenza.

Una vela para que se haga justicia y por fin el hijo del presidente, Nicolás Petro, asuma lo que él mismo confesó y ahora dice que no era lo que quería decir y que está siendo perseguido, ¿hasta cuándo?

Una vela por la salud del presidente, preocupan sus bajas defensas, pues se está enfermando muy seguido y eso le está haciendo incumplir sus responsabilidades.

Una vela por la alcaldesa Claudia López, para ver si algún día se da cuenta de que se acabó su administración y no asumió culpa de nada, ignoró la inseguridad, que cada está peor.

Otra velita por nuestros artistas, que dejan nuestra bandera en lo más alto y son los verdaderos embajadores. Somos potencia en la música, por Karol G, por Shakira, por el folclor, por nuestro Carlos Vives, por todos.

Otra vela muy importante que debemos encender todos, para que el ELN libere todos los secuestrados, otra para que dejen el cinismo y una última por los negociadores, para que logren avanzar en eso que anhelamos todos: la paz.

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