Amarilo, sostenibilidad y educación que construyen futuro
Una estrategia de desarrollo sostenible con la que se dejarán de emitir 82.800 gramos de óxidos de nitrógeno al año y la generación de espacios culturales, son dos de las apuestas de la constructora colombiana.
Colombia
Amarilo, la constructora más reconocida de Colombia, sigue demostrando su compromiso con la educación en el país con la donación e instalación de 100 minibibliotecas que serán distribuidas en algunos de sus grandes proyectos como Ciudad Verde en Soacha, Parque Heredia en Cartagena, Alameda del Río en Barranquilla, San Antonio en Soledad, Hacienda Rosablanca en Villavicencio y Hacienda Casablanca en Cundinamarca.
Estas bibliotecas serán un espacio en donde niños y adultos convivirán y encontrarán toda clase de literatura: desde cuentos infantiles, pasando por novelas clásicas, hasta contenido audiovisual, perfecto para los más chicos.
Para la vicepresidente de Talento y Comunidades de Amarilo, Andrea Arizala, este tipo de iniciativas sociales son los cimientos de “la construcción del conocimiento y la imaginación”.
“No solo nos enorgullece ayudar en la construcción de hogares, sino también contribuir a la promoción de la lectura y fomentar la educación. Esperamos que todas las comunidades se sumen a esta noble causa y se apropien y hagan uso de estos espacios”, aseguró.
Y es que con este tipo de iniciativas, Amarilo pretende fomentar la pasión de los jóvenes y los niños por la lectura, lo que se traduce en un impacto positivo para la educación de las futuras generaciones. De esta manera, la constructora espera que más comunidades se unan a la iniciativa para fomentar la construcción de una educación fuerte en el país.
Amarilo y la sostenibilidad ambiental
Otro de los objetivos de Amarilo es lograr un equilibrio perfecto entre la urbanización y el medioambiente, además de disminuir sus emisiones de carbono.
Para ello la compañía ya implementó su primera medida para mitigar el impacto de sus emisiones en el medioambiente. Se trata de la instalación de 22 vallas publicitarias hechas con la tecnología fotocatálisis, uno de los inventos más importantes del siglo XXI por su capacidad para mitigar los gases de efecto invernadero.
Con el uso de estas vallas se dejarán de emitir 82.800 gramos de óxidos de nitrógeno al año, lo que es igual a una disminución de 272 toneladas de dióxido de carbono o el sacar de circulación a 59 carros de gasolina.
Franshesca Espinel, gerente de mercadeo de Amarilo, expresó que la implementación de este tipo de tecnologías reafirma el compromiso de la compañía con el cuidado del medioambiente y de darle entornos sostenibles y amigables a los colombianos.
“Nuestro compromiso con el desarrollo sostenible del país, de las comunidades y las ciudades en las que desarrollamos nuestros proyectos es inquebrantable y de largo plazo”, sostuvo.
Es de esta manera que Amarilo será la primera compañía colombiana en cambiar el estilo y diseño de su publicidad, generando un impacto positivo en la calidad del aire y la sostenibilidad.
Asimismo, tiene otros proyectos que contribuyan en el equilibrio de lo urbano y el medioambiente. Uno de ellos es el reducir al máximo el uso de papel en sus áreas administrativa y comercial, por lo que le darán prioridad a la publicidad digital.
Amarilo es una de las empresas líderes en Colombia que ya trabaja con proyectos sostenibles y sociales que ayuden a mitigar el impacto medioambiental de sus acciones y a crear entornos de bienestar en los que participen las comunidades.