Platoneras del Pacífico, artesanas del mar que ven en el turismo un motor de desarrollo

En el pacífico de Colombia hay más o menos 2.500 mujeres que se desempeñan como Platoneras, vendiendo pescado y mariscos todos los días. Alrededor de 800 de ellas pertenecen a la Federación de Platoneras de Buenaventura la cual tiene como objetivo fundamental mejorar las condiciones de vida y laborales de quienes participan en esta industria.

Este oficio no es simplemente una ocupación; es un arte arraigado en la tradición y la identidad, transmitido de generación en generación. Las Platoneras forman parte esencial de la intrincada cadena de producción, colaborando codo a codo con pescadores, cocineras y otros actores que configuran la economía de la región.

Los productos estrella de su labor son los langostinos y el pargo. Las ventas oscilan entre los 300,000 y 600,000 pesos al día. Actualmente, las platoneras tienen como prioridad reactivar la economía local y fortalecer el sector pesquero, pilares fundamentales de la sustentabilidad en la región.

Alix Esterilla, representante de la Federación de Platoneras de Buenaventura, compartió en una entrevista con La W detalles sobre la labor diaria de estas mujeres emprendedoras.

Asimismo, señaló que las platoneras venden sus productos a diario en las doce comunas circundantes a Buenaventura, desplegándose en plazas de mercado y llevando sus productos puerta a puerta con gran dedicación.

Del gobierno nacional y las empresas privadas las platoneras piden apoyo a sus emprendimientos.

Muchas de ellas son amas de casa con familias extensas que trabajan 365 días al año y no cuentan con acceso a los beneficios de la seguridad social ni están afiliadas a una EPS. La representante destacó la importancia de un proyecto de ley que actualmente está en segundo debate en el Senado que busca institucionalizar el 10 y 11 de diciembre como el Día de la Platonera, reconociendo oficialmente la contribución invaluable de estas mujeres a la economía y la sociedad. Alix subraya la visibilidad que merecen las platoneras, destacando que son una parte esencial de los territorios de Buenaventura.

Su llamado va más allá del reconocimiento, pues recalca la importancia de impulsar inversiones que reactiven las economías informales. Más allá de los discursos, Alix enfatiza la necesidad de una atención y apoyo económico concreto. La llegada del turismo a Buenaventura es recibida con entusiasmo, presentando una excelente oportunidad para que la región del Pacífico exponga al mundo sus muchos tesoros.

En sus palabras, los porteños tienen mucho que ofrecer y mostrar, desmintiendo estereotipos y dejando claro que no son traficantes de violencia. Las aspiraciones de estas mujeres son claras: avanzar y prosperar. Ellas ven en el turismo una nueva ventana para impulsar la inversión social y construir un futuro más promisorio para las platoneras y toda la comunidad del Pacífico colombiano.