Internacional

Papa Franciso y el imán de Al Azhar piden unión para frenar el cambio climático

Ambos líderes religiosos han participado por videomensaje en la inauguración del Pabellón de la Fe de la cumbre del clima de Dubái, COP8, el primero de estas características en una conferencia climática de la ONU.

Papa Francisco | Foto: GettyImages / Vatican Pool

El papa Franciso y el gran imán Ahmed al Tayeb, jeque de Al Azhar, han reclamado unión y acción para frenar el cambio climático y para acabar con las guerras y asegurar la paz mundial, pues si los conflictos se mantienen será imposible salvaguardar la Tierra.

Ambos líderes religiosos han participado por videomensaje en la inauguración del Pabellón de la Fe de la cumbre del clima de Dubái, COP8, el primero de estas características en una conferencia climática de la ONU.

En su mensaje, el Papa ha destacado que este hecho atestigua “la voluntad de trabajar juntos” y que el mundo necesita “alianzas que no sean contra alguien, sino a favor de todos”.

En este sentido, ha urgido a las religiones a dar ejemplo trabajando juntas en pro de los intereses de nuestro mundo, entre los que ha dicho que los dos más importantes ahora son la paz y el clima.

Cambiar estilo de vida

“Demos ejemplo, como representantes religiosos, para mostrar que un cambio es posible, para manifestar estilos de vida respetuosos y sostenibles y pidamos encarecidamente a los responsables de las naciones que la casa común sea preservada”, ha concluido el pontífice.

En un discurso leído posteriormente por su secretario de Estado, el cardenal Pietro Parlin, ha pedido oponernos “al delirio de omnipotencia voraz que está devastando el planeta” y ha advertido de que cuando el hombre “se considera señor del mundo”, “se cosifica” y llega a destruir incluso aquello que le permite vivir.

Francisco ha apuntado que urge actuar en favor del medio ambiente y ha subrayado que para ello, no sólo hace falta dinero, sino que hay que cambiar el modo de vivir y, por tanto, hay que educar en estilos de vida sobrios y fraternos.

“Un mundo pobre de contemplación será un mundo contaminado en el alma, que seguirá descartando personas y produciendo desechos; un mundo sin oración dirá muchas palabras, pero, carente de compasión y de lágrimas, vivirá sólo de un materialismo hecho de dinero y de armas”, ha aseverado.

Las guerras y los conflictos, ha dicho, dañan el medio ambiente y dividen naciones, lo que impide alcanzar un compromiso compartido para la salvaguarda del planeta, a lo que ha añadido que una casa es habitable “para todos” sólo si en su interior se instaura un clima de paz.

La Tierra, un bien común

Por su parte, Ahmed al Tayeb, referencia del islam suní, ha considerado que el Pabellón de la Fe de la COP28 ofrece la posibilidad de “intensificar los esfuerzos encaminados a proteger nuestro medio ambiente común de la destrucción inminente, que se avecina año tras año”.

En la lógica islámica, ha explicado, “los humanos son responsables del medio ambiente, del mismo modo que son responsables de sí mismos y de sus semejantes”, a lo que ha añadido que Alá ha advertido que si hacen daño en la Tierra, “sufrirán enfermedades, calamidades y desastres en intensidad proporcional a la corrupción infligida”.

Por otra parte, la autoridad musulmana ha expresado su clamor ante “el horror de la implacable máquina asesina terrorista, esgrimida por los despiadados contra los ciudadanos inocentes del mundo, que incluye a hombres, mujeres, niños, bebés e incluso los no nacidos”.

“Estoy igualmente preocupado por los actos de violencia, sabotaje y destrucción observados en la tierra ocupada de Palestina”, ha afirmado Al Tayeb, que ha implorado al mundo poner fin a “estas guerras atroces y criminales” porque si persiste “nos quedarán ni un entorno viable ni un clima habitable para nuestros hijos o las generaciones futuras”.