Capturaron en Venezuela a hombre que asesinó a mujer colombiana que le dio trabajo

A principios del mes de septiembre de este año, La W compartió la trágica historia de Ángela Enríquez de Castilla, quien fue asesinada por un trabajador de su finca en San Javier, Cundinamarca.

La brutalidad del crimen dejó a su familia sumida en el dolor y la incertidumbre, buscando respuestas y justicia para su ser querido.

En entrevista con La W, Juan, el hijo de la señora Ángela, compartió detalles cruciales sobre la captura del responsable, Daniel Mauricio Gutiérrez Gutiérrez.

La aprehensión de Gutierrez tuvo lugar el 11 de noviembre de 2023 en Coro, Venezuela, su ciudad natal, marcando el final de una investigación liderada por el propio hijo de la víctima y uno de sus amigos.

Juan reveló que, tres días antes del asesinato de su madre, el perpetrador manipuló las cámaras de seguridad de la finca. La familia, en sus intentos de encontrar al culpable, recurrió a la oferta de una recompensa, la cual, después de un tiempo, dio resultados positivos. A pesar de informar a la Fiscalía no hubo resultados.

Con recursos propios y con el asesino identificado, la familia contactó a Interpol Colombia, recibiendo una ayuda muy especial que llevó a la expedición de una circular azul. Esta herramienta permitió coordinar esfuerzos internacionales y facilitó la colaboración para lograr la captura del asesino en Coro, Venezuela. Sin embargo, surge un dilema legal, ya que la falta de un tratado de extradición entre Colombia y Venezuela plantea interrogantes sobre la posibilidad de llevar al asesino de vuelta para enfrentar la justicia colombiana.

En medio de la angustia y el alivio por la captura perdura la incertidumbre sobre el proceso legal del asesino de Ángela Enríquez de Castilla. Aunque la colaboración entre autoridades internacionales ha sido clave para este avance, la falta de un tratado de extradición plantea un desafío significativo para garantizar que Daniel Mauricio Gutiérrez rinda cuentas por el crimen cometido en suelo colombiano. La espera de justicia continúa, y la familia busca respuestas en un proceso legal que aún tiene muchos desafíos legales.