ICBF responde a cuestionamientos sobre contratación

Em días pasados, Sigue La W reveló que la Dirección de Familias y Comunidades del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) ha sido objeto de cuestionamientos por la contratación de varias personas para cargos directivos que no tendrían el título requerido para desempeñarlo.

Cabe señalar que el objetivo de esta dirección es “diseñar y ejecutar programas de acompañamiento familiar, psicosocial y comunitario para impulsar el desarrollo de los niños y adolescentes, buscando dar orientaciones técnicas para que los servicios fortalezcan el trabajo con las familias y se reconozcan como sujetos colectivos que gozan de total protección del Estado”.

Sin embargo, a pesar de que esta dirección ha tenido perfiles profesionales específicos para que quienes hagan parte sean los más idóneos en prestar los servicios requeridos, ha generado preocupación la contratación de personas con profesiones totalmente diferentes a lo que dictan sus cargos.

Entre los profesionales que han sido contratados en el ICBF para desempeñar esta misma labor, ganando sueldos que superan los 40 millones de pesos, se han destacado desde músicos hasta administradores ambientales, entre los que se encuentran:

• Martha Isabel Guarán: enfermera de la Universidad Nacional.
• Natalia Lucía Rincón: maestra en artes plásticas y visuales de la Universidad Distrital.
• Luis Augusto Mora: comunicador social – periodista de la Universidad de la Sabana.

Para responder a estos cuestionamientos, Astrid Cáceres, directora de la entidad, aseguró en Sigue La W que el área de Familia y Comunidades es una dirección técnica, y que esta “venía muy fragmentada y no respondía a lo que las familias pedían” por tratarse de una dependencia de alta complejidad. “Era un área chiquita, abandonada y tiene gran importancia para el ICBF”, agregó.

Sobre las contrataciones y sus perfiles, Cáceres respondió: “Todo el equipo del ICBF está contratado hasta el 31 de diciembre (...) hay mucha gente que trabaja metodologías para las familias y lograr construir escenarios con grupos étnicos”.

También aseguró que el proceso de la contratación en la entidad reviste de complejidad: “No hemos podido contratar al talento humano de las regiones (...) los procedimientos del ICBF son supremamente lentos. Para que alguien entre al ICBF, tiene que pasar bastantes filtros y estos son inamovibles”.

Sin embargo, ante las dudas sobre las personas que desempeñan estos cargos, Cáceres repuso: “Vamos a pedirle a todos nuestros artistas que le cuenten al país lo que hacen en el ICBF”.

“No creo que hubiera un incremento en autorización de cupos de contratación (...) la gente que estaba contratada siguió. Se proyecta una nueva forma de organización del ICBF más coherente con las cargas que tenemos. El rol de los artistas plásticos es muy importante (...) el muralista, entre otras tareas, hace un trabajo comunitario”.

En ese sentido, Cáceres concluyó asegurando que lo que viene para la entidad es “un ejercicio de iguales funciones e iguales honorarios”.